Con la llegada de la temporada más calurosa del año, en miles de hogares murcianos se suele consumir el tradicional gazpacho de verano, ideal como bebida fresca y rica en frutas, hortalizas y verduras.Son muchos los que prefieren tomarlo casero, ya que la receta es muy sencilla: tomate, pepino, pimiento, ajo, cebolla, agua, sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra, aunque los ingredientes pueden variar en función de los gustos. Otros, en cambio, optan por el Gazpacho Alvalle, la marca murciana que está triunfando a nivel nacional e internacional en los últimos años.

Hasta países como Francia, Bélgica o Reino Unido llegan miles de litros. El proceso de creación del producto se realizan de principio a fin dentro de la Región y todo en un tiempo récord.

El primer paso para conocer cómo se elabora este manjar veraniego se encuentra en la pedanía muleña de Yéchar, donde se recogen los tomates. La clave está en escoger los que son de un rojo intenso, con las manos, sin máquinas.

«El clima, la tierra y la zona de la plantación es ideal», explica Pedro, empresario agrícola. También comenta que este año la cantidad de recogida será mayor, ya que «se está produciendo una ola de calor enorme en toda Europa, por lo que los países demandan una mayor cantidad de productos Alvalle».

Sorprendentemente, el proceso realizado desde la recogida del tomate hasta que se convierte en gazpacho envasado es de 24 horas: «Lo que hoy estamos recogiendo mañana estará en Madrid, listo para ser comprado», anuncia Pedro. Pero si algo diferencia a Gazpacho Alvalle de otras marcas es su sabor, aunque a veces no todo sale como uno se espera, ya que «cuando cae granizo, llueve mucho o nieva, como ocurrió el pasado mes de enero en Murcia, la producción se tiene que retrasar». La cercanía con la fábrica, que se encuentra en Puente Tocinos, es clave.

Dentro de la fábrica se hace una revisión minuciosa de los productos que conforman el gazpacho para asegurar que están en buen estado. Una vez realizada la mezcla con los ingredientes necesarios, los catadores especializados dan su aprobación. Si la mezcla es correcta, se procede al envasamiento automatizado para que el producto salga de la fábrica. «Alvalle también quiere satisfacer a todos los públicos, tan distintos y heterogéneos, ya que hay tantas recetas de gazpacho como familias existen. Quizás en el futuro la gama de variedad aumente», concluye Quique Hernández, representante de PepsiCo Iberia.