Se acabó sacar los barquitos para navegar por el Mar Menor por cualquier punto y dejarlos fondeados allá donde a uno mejor le parezca. La Dirección General de Transportes, Costas y Puertos de la Consejería de Presidencia y Fomento ha diseñado un plan para eliminar los fondeos ilegales en la laguna y 'racionalizar' las entradas y salidas de las pequeñas embarcaciones, que en una primera fase cuenta con cinco puntos de acceso.

«Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo habilitar, junto a la playa, puntos de acceso de embarcaciones directamente al mar, de forma que desde un remolque el visitante pueda botar un barco con facilidad», explican desde la Consejería, subrayando que es una medida más para preservar al máximo el Mar Menor.

Los primeros cinco puntos de acceso de las embarcaciones a la laguna están ubicadas en los siguientes playas:

-El Atalayón en San Javier (ciudad del Aire)

-Playa el Molino en La Manga (San Javier)

-Los Urrutias, junto al puerto deportivo (Cartagena)

-Islas Menores, Playa de Poniente (Cartagena)

-Playa Honda (Cartagena)

A través de estos puntos, el usuario y veraneante del Mar Menor podrá depositar directamente el barco, transportado en un remolque, en el agua, salir a navegar y, al terminar, recoger el navío.

«En definitiva, consiste en una alternativa para la práctica del turismo y deportes náuticos más beneficiosas para la conservación de la laguna y la erradicación de los fondeos no regulados», señalan desde Presidencia.

En el proceso de elección de estos puntos se ha tenido en cuenta las propuestas de los distintos ayuntamientos de la zona, así como la viabilidad de los mismos (tráfico en verano, posibilidad de la rampa, disponibilidad de aparcamiento, condicionantes ambientales, etc.).

Regulación de la navegación

Esta iniciativa forma parte de las acciones que desde el Gobierno regional se están llevando a cabo para intentar compatibilizar al máximo el desarrollo, en este caso del turismo náutico, con la preservación de la laguna, que el verano pasado alcanzó su punto álgido de degradación ambiental. Pero no es la única. La Comunidad tiene previsto colaborar con Capitanía Marítima en la regulación de las zonas limitadas a la navegación a motor en el Mar Menor.

El objetivo es limitar el acceso de embarcaciones a zonas sensibles de la laguna y lograr una mayor protección de ciertas áreas, explican fuentes de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente.

El consejero, Javier Celdrán, mantuvo hace un par de semanas un encuentro de trabajo con el Capitán Marítimo de Cartagena, Oscar Villar, en el que solicitó el estudio y aprobación de un documento de regulación de la actividad náutica y de navegación en el Mar Menor, para favorecer la recuperación de la laguna y la biodiversidad del ecosistema marino.

Uno de los acuerdos fue trabajar conjuntamente para disponer de una normativa de navegación y seguridad marítima específicas para el Mar Menor, que amplíe la que está actualmente vigente relativa a aspectos como la señalización de zonas limitadas a la navegación, la regulación y vigilancia de la velocidad de embarcaciones y la limitación de fondeos mediante polígonos balizados.

«El objetivo es crear una nueva sensibilización a los propietarios de embarcaciones respecto a la preservación y protección ambiental de la laguna en aquellos aspectos que tienen influencia en el equilibro del ecosistema marino, como puede ser la velocidad de las embarcaciones, especialmente en zonas sensibles como los fondos de las Palomas, la franja litoral de Isla Grosa y del Farallón y en la denominada cubeta lagunar», indicó el consejero.

Asimismo, se está trabajando para disponer de un documento de recomendaciones relativas al mantenimiento de embarcaciones, fondeos temporales, velocidad de navegación y amarres de larga estancia.

Según las normas de navegación y seguridad marítima en las zonas de baño próximas a la costa que están en vigor, la restricción en toda la Región se limita a una franja de 200 metros en playas y a 50 metros en el resto. En estas zonas la limitación de la velocidad es de tres nudos.

«Queremos hacer compatible el disfrute de las actividades náuticas con la recuperación total del Mar Menor. Esto sería posible con una colaboración de todos los usuarios, creando espacios libres de navegación en zonas sensibles y vigilando que se cumplan las normativas respecto a fondeos temporales».

La intención última del Gobierno regional es crear una Guardería Ambiental para el Mar Menor, que vigile el cumplimiento de toda la normativa que se aplica a la laguna salada.