En la última sesión de control en la Asamblea Regional, el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, respondió a las preguntas que le dirigían los grupos políticos sobre la situación judicial de Pedro Antonio Sánchez pasando al ataque. Y a Ciudadanos, el partido en el que se suele apoyar para sacar adelante los proyectos en el Parlamento (aunque sin acuerdo escrito que vincule a ambos) le reprochó que el partido se había convertido en «la gran evasión» debido a los continuos abandonos de sus concejales en los municipios.

No le faltaba razón al jefe del Ejecutivo regional, si bien obvió que también se ha producido un trasvase de militantes y dirigentes de su partido a la nueva formación naranja en los dos últimos años. Ciudadanos debutó electoralmente en la Región en las municipiales de 2015, en las que consiguió 63 concejales en 30 ayuntamientos, con un papel decisivo en muchos de ellos. No obtuvo ediles en Abanilla, Águilas, Albudeite, Aledo, Alguazas, Archena, Bullas, Campos del Río, Jumilla, Librilla, Moratalla, Puerto Lumbreras, Ricote, Ulea y Villanueva. Ya entonces se criticaba que el partido, que había tenido que configurar a toda prisa las candidaturas municipales ante la expectativas de éxito que se habían creado por el tirón de Albert Rivera y la decadencia del PP, había incorporado a muchos candidatos que ya habían militado en otras formaciones y que contaban con antecedentes de transfugismo. Hay que recordar que UPyD fue desmantelado completamente en la Región con este trasvase de dirigentes a Cs.

Dos años después de las elecciones, cerca de un 20% de los concejales elegidos bajos las siglas de Ciudadanos, una docena, ya no representan al partido en las instituciones, bien porque han decidido irse por su propia voluntad o bien debido a que la dirección regional los ha expulsado por diferencias políticas. Ninguno de ellos ha entregado el acta de concejal tras abandonar el partido por el que fueron elegidos.

La mayor evasión se produjo en Molina de Segura, precisamente el primer municipio de la Región en el que Ciudadanos aterrizó y tuvo presencia municipal. Estanislao Vidal, miembro del partido de Rivera desde antes de que saltara a la política nacional, y sus cuatro concejales fueron fulminados por desobedecer las órdenes de la dirección del partido durante el pleno de elección del alcalde tras la dimisión del popular Eduardo Contreras. Ciudadanos no apoyó a la lista más votada, la del PP, y se decantó por hacer alcaldesa a la socialista Esther Clavero, que gobierna con la marca local de Podemos. Los cinco ediles siguen como concejales no adscritos, por lo que Cs perdió la representación en la cuarta ciudad de la Región, donde ha tenido que recomponerse.

Tampoco Murcia ha estado exenta de problemas. Francisco Javier Trigueros, uno de los impulsores del partido en el municipio, abandonó hace un mes el Grupo Municipal por desavenencias con el portavoz, Mario Gómez, aunque conservó su escaño en la Corporación. Trigueros colabora ahora con la plataforma Contigo, que han creado exdirigentes de Ciudadanos en diferentes zonas de España. «Te metes en un partido con mucha ilusión, dejas tu tiempo, pero luego te das cuenta de que el discurso de regeneración que llevan no es cierto. Hay personas que desarrollan prácticas malísimas para la democracia, mucho peor de lo que llaman la vieja política», confiesa.

Además, en Fortuna el único edil, Miguel Romero (que ya en la legislatura anterior había protagonizado un caso de transfuguismo en el PP), fue expedientado por incorporarse, en contra de las órdenes del partido, al equipo de Gobierno del PSOE, mientras que una concejal de Las Torres de Cotillas, Marián García, fue expulsada por abstenerse en la votación de los Presupuestos municipales, permitiendo al PP de Domingo Coronado su aprobación. También ha habido bajas en San Pedro del Pinatar, Totana, Lorquí y San Javier, estos por voluntad propia.

Fuentes de Ciudadanos restan importancia a las bajas de concejales, señalando que ningún partido está libre de que ocurran discrepancias internas, y más en una organización tan joven como Ciudadanos. Añaden que el partido está fuerte en la Región, donde cada día tocan a la puerta de su sede nuevas personas para colaborar. Destacan que los 27 grupos municipales que tienen en los distintos ayuntamientos de la Región han presentado ya 800 mociones en estos dos años de legislatura.