El aeropuerto de Corvera llevará el nombre del inventor del autogiro, Juan de la Cierva (Murcia, 1895 - Croydon, 1936), para dar reconocimiento internacional al "personaje murciano más influyente" desde el conde de Floridablanca.

La Comisión de Política Territorial, Medio Ambiente, Agricultura y Agua aprobará el próximo martes una moción conjunta de PP y Ciudadanos, que tienen mayoría en la Asamblea Regional, para que el aeródromo pase a denominarse 'Juan de la Cierva Codorníu'.

En la iniciativa, ambas formaciones consideran que dar este nombre a las nuevas instalaciones aeroportuarias "dará opción a los murcianos de mostrar nuestra región al mundo" como cuna de dos geniales inventores, en referencia también a Isaac Peral, creador del submarino torpedero con propulsión eléctrica.

PP y Ciudadanos recuerdan que "esta excepción murciana merece el reconocimiento internacional" y ocurre en una "nación, España, ayuna en personajes capaces de innovar en el mundo de la ciencia y la tecnología".

Esta moción ha sido consensuada por ambos grupos tras retirar la formación naranja una primera iniciativa similar que no contaba con el apoyo del resto de la Cámara, puesto que el PP abogaba por realizar una encuesta entre la población para elegir el nombre y PSOE y Podemos ponían reparos debido al posicionamiento del inventor durante la sublevación militar que dio origen a la Guerra Civil.

En este sentido, recuerdan que el ingeniero asesoró en julio de 1936 a los militares que se iban a sublevar en el alquiler de un avión, el 'Dragon Rapide', que trasladaría a Franco desde Canarias hasta Tetuán para tomar el control de las tropas del norte de África.

Sin embargo, el texto incide en que de la Cierva consiguió volar por primera vez el autogiro en el año 1923, cuando sólo en Estados Unidos había unas 400 empresas dedicadas a la invención del helicóptero, resaltando la "capacidad excepcional" del inventor para superar todos los problemas técnicos que aquejaron a los primeros prototipos e impulsó el desarrollo del autogiro en el transcurso de apenas una década.

PP y Ciudadanos destacan que el ingeniero fue capaz de diseñar un aparato que despegaba y aterrizaba en apenas una decena de metros, ascender con soltura, maniobrar con agilidad sorprendente y evolucionar a velocidades extremadamente reducidas, así como alcanzar velocidades de crucero superiores a 160 kilómetros por hora.

La moción refleja que los primeros helicópteros fueron evolucionando con unos niveles de fiabilidad y eficiencia "muy deficientes" hasta que no descubrieron el rotor del autogiro, lo que convirtió a estos aparatos en aeronaves más viables.

Finalmente, el ingeniero murciano realizó demostraciones en Francia, Alemania e Italia y en 1929 protagonizó uno de los grandes hitos en la historia de la aviación, realizando la travesía del Canal de la Mancha, la primera vez que una nave de alas giratorias lo hacía, pilotada por él mismo, de Londres a París.