La Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) lamentó ayer la postura de la Dirección General del Medio Natural de autorizar la captura de aves fringílidas (jilguero y pardillo) a pesar de que es «una práctica ilegal» según la Directiva Aves y de una moción aprobada en la Asamblea que instaba a suspender las capturas.

Los ecologistas critican que la Dirección General del Medio Natural haya cedido a las presiones del colectivo silvestrista y de la Federación de Caza para evitar de nuevo la aplicación de la Directiva Aves, aduciendo la escasez de hembras para desarrolla la cría en cautividad. Según ANSE, la captura se realiza de forma tradicional en distintos lugares de Europa, pero la Directiva Aves protege a todas las aves de Europa, permitiendo sólo la captura de un limitado número de especies, entre las que no se encuentran los jilgueros o los pardillos. Por esta razón, en la mayor parte de los lugares la demanda se abastece con ejemplares procedentes de cautividad.

Ante los indicios de incumplimiento de la Directiva Aves, la Comisión Europea ha iniciado los trámites sancionadores contra España, por lo que numerosos territorios ha decretado el cese indefinido o temporal de las capturas de fringílidos, como ocurre con Cantabria, Asturias y Navarra, así como Guipúzcoa, Castilla y León y Cataluña (estas dos últimas de forma temporal).

Ante este panorama, en mayo la Asamblea aprobó una moción apoyada por todos los grupos de la oposición (Podemos, C's y PSOE), y presentada por Podemos, que instó al Gobierno Regional al cumplimento efectivo de la Directiva y el cese inmediato de la captura.

Según ANSE, el motivo que da la Comunidad para autorizar un año más la captura de aves silvestres es que existe un déficit de hembras en cautividad, a pesar de que se han capturado ya casi 90.000 ejemplares en la última década, quedando demostrado que no existe interés en desarrollar la cría en cautividad, sino que se desea mantener a toda costa las capturas de aves silvestres.