Murcianos como Ángel Orenes, guardia civil que resultó herido tras un atentado con coche bomba en Durango en 2007; Ramón Navarro, que salió vivo de un tiroteo con pistoleros de ETA en las calles de San Sebastián en 1983; o los familiares de José Miñarro, policía nacional que quedó minusválido tras una explosión en Vitoria en 1982, jamás verán completamente resarcido el daño físico y psicológico que la lacra del terrorismo les dejó un día. Pero cualquier ayuda que tengan es poca, ya que en su mayoría, como le pasó a Ángel Orenes, quedaron incapacitados para seguir ejerciendo su profesión.

Es por ello que el Gobierno regional les entregó ayer, Día de las Víctimas del Terrorismo, las tarjetas que les identifican como víctimas del terrorismo, una especie de 'DNI' que, sobre todo, les permitirá ahorrarse trámites y agilizar los procedimientos administrativos cuando se trata de solicitar alguna de las prestaciones a las que tienen derecho por su condición. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, hizo entrega de 55 tarjetas a víctimas directas y familiares, aunque hay otras más solicitadas, ya que el colectivo en la Región supera las 200 personas, según la delegada de la AVT en la Región, Remedios Miñarro, hija del policía nacional que quedó en silla de ruedas tras el ataque etarra en Vitoria. En el acto también estuvieron el consejero de Presidencia y Fomento, Pedro Rivera, y el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, a cuyo tío también asesinó ETA.

«Nunca os dejaremos solos», señaló López Miras, quien recordó que Murcia es la primera región que pone en marcha una tarjeta identificativa, que es una de las 81 medidas contempladas en la 'Estrategia de apoyo a las víctimas del terrorismo 2016-2020', aprobada en tiempos de Pedro Antonio Sánchez. Esta Estrategia recoge en un único instrumento todas las medidas de apoyo y reconocimiento de la memoria de los afectados. En concreto, ayudas, distinciones, indemnizaciones por daños físicos y psíquicos, reparación de daños materiales o prestaciones asistenciales y subvenciones, entre otras.

La delegada de la AVT en la Región, Remedios Miñarro, expresó la satisfacción del colectivo por el apoyo que les está prestando el Gobierno regional, destacando la enorme ayuda que les da la tarjeta identificativa a la hora de agilizar procesos. «Aunque el daño no se resarce nunca, congratula que el Gobierno esté con nosotros», declara Miñarro.