Los promotores inmobiliarios piden apoyo financiero para poder costear las infraestructuras que el Ayuntamiento de Murcia les obliga a hacer en los nuevos ensanches de la zona norte de la capital. El presidente de Apirm, José Hernández, explicó que el Plan Especial de Infraestructuras (PEI) les impone las obras de urbanización de los nuevos desarrollos urbanísticos para repercutir su coste después en el precio de venta de las casas, pero se quejó de que el PEI no solo les obliga a abrir calles y a asfaltar y ponerles las farolas, sino que tienen que «construir colectores y tanques de tormenta», lo que encarece los costes de la urbanización y está paralizando el desarrollo de suelo edificable en la zona del municipio en la que existe una mayor demanda de viviendas. Según sus cálculos, estos problemas están encareciendo los precios de venta de las casas en torno al 20%.

Hernández recordó que el Plan Especial de Infraestructuras de Murcia fue aprobado en 2006, cuando las condiciones del mercado inmobiliario eran muy distintas y permitían asumir costes que la crisis ha hecho inviables. Ante los perjuicios que la falta de suelo puede originar justo cuando se está recuperando la edificación, planteó la necesidad de que las empresas puedan disponer de financiación o avales que les permitan conseguir los recursos necesarios para construir las infraestructuras que se les exigen.

El presidente de Apirm asegura que el PEI «es insostenible y está frenando la disposición de suelo en las áreas de Juan Carlos I, Juan de Borbón, avenida Príncipe de Asturias, Guadalupe o Santo Ángel», entre otras zonas.

Destacó que, además de costear la urbanización de los nuevos ensanches, deben asumir la construcción de infraestructuras hidráulicas muy costosas, «como los colectores y los tanques de tormentas». Añadió que los pagos son estrictos y no permiten «una financiación razonable», lo que supone un incremento en los costes que los empresarios no pueden asumir.

Explicó que, al no poder desarrollar más suelo urbano, puede incrementase el precio de las viviendas en torno al 20%, por lo que reclamó un mayor apoyo financiero.

Lamentó que el Ayuntamiento de la capital no tome «decisiones valientes» para modificar ese Plan Especial y permitir nuevas construcciones, teniendo en cuenta que el 95% de las viviendas de la zona norte están ocupadas, tal y como han demostrado los trabajos de geolocalización realizados en el municipio, en contra de lo que ocurre en el centro.

Los empresarios «claman contra la utilización del urbanismo como fuente de ingresos para financiar el gasto corriente de las administraciones públicas» y ponen como ejemplo el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Esta es una de las quejas que han venido planteando los promotores de viviendas desde el inicio de la crisis, dado que los terrenos calificados como urbanizables antes del frenazo del sector de la construcción llevan prácticamente una década pagando el Impuesto de Bienes Inmuebles como suelo urbano, a pesar de que la mayor parte de las parcelas recalificadas siguen siendo huertos a los que no ha llegado ni la luz ni el agua ni ningún otro servicio.

Además, las exigencias que el Plan Especial de Infraestructuras impone a las empresas promotoras hace que resulte poco realista

AVE Aprobada la declaración de impacto ambiental de la línea a Cartagena

La secretaría de Estado de Medio Ambiente dictó ayer una resolución por la que se formula la Declaración de Impacto Ambiental del 'Estudio informativo de la conexión de Alta Velocidad Murcia-Cartagena'. El Ministerio de Fomento anunció que, una vez obtenida la declaración de impacto de la línea, «en breve plazo, aprobará definitivamente el estudio informativo, así como su expediente de información pública y audiencia». Añadió que los objetivos de este estudio son «definir el trazado de la Alta Velocidad a la ciudad de Cartagena, dotar de máxima conectividad al puerto de Escombreras, mediante la electrificación de la línea entre Murcia y Cartagena, y analizar la solución óptima para el corredor Murcia-Almería en la zona urbana de Alcantarilla, entre Nonduermas y Sangonera».