El Servicio Regional de Defensa de la Competencia, adscrito a la dirección general de Comercio de la Comunidad, ha cerrado el expediente abierto contra siete autoescuelas de la capital murciana, tras una denuncia que había presentado la organización Facua-Consumidores en Acción, acusando a estos centros de formación de conductores de haberse puesto de acuerdo en la política de precios para la obtención del permiso de circulación B.

El Servicio Regional de Defensa de la Competencia concluye, tras realizar las actuaciones necesarias para el esclarecimiento de los hechos y la determinación de responsabilidades, «que no se han producido acuerdos, decisiones, recomendaciones o prácticas concertadas que supongan la fijación, de forma directa o indirecta, de precios para la obtención del permiso de conducir de clase B por parte de las autoescuelas incoadas ni por la Asociación Regional de Autoescuelas de Murcia», señala la resolución, a la que ha tenido acceso esta Redacción.

Por tanto, estima el Servicio Regional de Defensa de la Competencia que «no ha resultado acreditado la existencia de prácticas prohibidas por la Ley de Defensa de la Competencia», procediendo pues a cerrar el expediente. Las autoescuelas implicadas eran Cosmos, Vial Marín, Montymar, Rubio Formación, San Lorenzo CFV, La Flota y Santiago El Mayor, según apuntaba Facua.

Y es que la asociación Facua, tras la elaboración de su estudio anual comparativo en 2015 de precios en el sector a nivel nacional, había detectado en la ciudad de Murcia precios idénticos, con escasa o nula competencia entre las autoescuelas. Precisamente, una de las conclusiones que FACUA obtuvo tras su análisis fue que Murcia era la ciudad con el precio medio más alto de toda España, y que, al mismo tiempo, era la que menos diferencia de precios presentaba si se comparaban los de una misma ciudad. En su caso, la oscilación apenas llegaba al 4,6% (42,30 euros), el más bajo de las 30 ciudades analizadas.

El responsable de la Asociación Regional de Autoescuelas de Murcia (Aramur), Enrique Lorca, ponía en valor esta semana, en declaraciones a LA OPINIÓN, la función social que realizan estos centros, que se encargan de formar a los futuros conductores y transmitirles las nociones básicas para que circulen con precaución por las carreteras, con el objetivo de prevenir accidentes de tráfico.

Las autoescuelas de la Región (unas 320, según los datos de Aramur), están viviendo una situación muy difícil, pues la huelga de examinadores de tráfico, que podría prolongarse hasta el 31 de julio, les genera incertidumbre y pone en serio riesgo su viabilidad económica.