El abastecimiento es prioritario. Con esa máxima el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, advirtió ayer de que si el consumo aumenta este verano entre la población, la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) va a tener que 'tirar' en otoño de los exiguos recursos de la cuenca del Segura para evitar restricciones en los hogares, restándoselos al regadío.

Ródenas, calculó que podríamos estar hablando de unos 20 hm3, para el trimestre de octubre a diciembre, el primero del nuevo año hidrológico. Una cantidad que coincide con el agua que, si sigue cerrado el Trasvase del Tajo, dejará de percibir la MCT de los embalses de cabecera de la cuenca cedente. La Mancomunidad abastece a más de dos millones de personas de la Región de Murcia, sur de Alicante y parte de Albacete.

El presidente de la CHS matizó que al inicio del año hidrológico (1 de octubre) en la cuenca «rozaremos la situación de emergencia en la cuenca si no somos disciplinados y estrictos con el gasto de agua» que hay disponible en los pantanos (320 hm3 en total).

Ródenas hizo estas declaraciones antes del inicio de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura, que se celebró ayer en Murcia, con la participación de representantes de los regadíos tradicionales y del Trasvase; de las comunidades autónomas que forman parte del ámbito geográfico de la cuenca; de la MCT y de la CHS, entre otros.

La Junta analizó la situación de la cuenca y cómo organizar los recursos restantes para terminar la temporada de riegos. «La situación hidrológica ha dado un giro negativo tanto en el Tajo como en el Segura en poco tiempo; y, por ejemplo, hemos tenido el mes de mayo en el que menos ha llovido de toda la historia de la cuenca», apuntó el presidente.

Ródenas, que se congratuló de la prórroga del decreto de sequía, con todas las medidas extraordinarias que eso conlleva, subrayó que la cuenca ha sabido gestionar bien los recursos disponibles y gastar en riegos 102 hm3 menos, respecto al año anterior. «Es un ahorro extraordinario», dijo, aunque reconoció que la falta de lluvias de mayo había provocado que se ahorrara un 10% menos de lo previsto inicialmente.

Para corregirlo, en julio se celebrará una junta de desembalses, que ajustará los recursos disponibles. Eso podría afectar al final de la campaña de riegos de las tres Vegas del Segura.

Los regantes, «resignados»

Los regantes del Trasvase Tajo-Segura reclamaron en la Junta de ayer que la cuenca les preste los 13 hm3 que le faltarían para regar con los 25 hm3 que les corresponde de los pozos del Sinclinal de Calasparra. Cuentan con el apoyo de los regantes de la cuenca y del Gobierno regional murciano.

Aunque se planteó en la Junta, no se llegó a votar, y tal y como había afirmado previamente el presidente de la CHS, «lo estudiaremos en los próximos días, con mucho esfuerzo y cariño, para ver las necesidades de unos y otros, y para que la decisión esté en el interés general».

Y añadió: «Pero quiero hacer una llamada a la prudencia porque el abastecimiento lo tenemos muy justito».

«Resignados» se quedaron los regantes del Trasvase ante esta postura de la Confederación, indicó el presidente de este colectivo, Lucas Jiménez. «No sabemos qué pasará porque nos han presentado una situación muy apocalíptica» en la cuenca, dijo.

Pozos y aportaciones

La situación hídrica de la demarcación del Segura ha empeorado progresivamente en los últimos tres años de sequía. La aportación que han recibido los embalses de la cabecera del Segura entre el 1 de junio de 2016 y 2017, ha sido de 222 hm3, lo que supone menos del 70% de la media histórica de los últimos 30 años.

Esta falta de aportaciones ha provocado una disminución de las existencias propias de la cuenca desde el 36% que acumulaban hace un año hasta el 21% actual.

Para paliar la sequía, la CHS va a contar ya con 70 hm3 de agua 'extras' procedentes de los acuíferos de la cuenca. Ródenas explicó que actualmente se están aportando 50 hm³ de agua al sistema de la cuenca procedente de las aguas subterráneas (31 de Sinclinal para riego, de los que seis deben ir al río) y otros 20 hm3 para el abastecimiento (15 del acuífero de El Molar y 4,5 de pozos de la Vega Alta).

«También estamos trabajando sobre dos nuevas baterías de pozos como la extracción de recursos de la Vega Media y de Mingogil-Villarones (Hellín), que podrían llegar a aportar otros 20 hm3, antes de abordar restricciones al riego. Así barajamos 50 en marcha y otros 20 previstos, en total 70 hm³ más», indicó el presidente, quien añadió que «se podría echar mano de otros pozos que aportarían otra cantidad similar, con lo que en conjunto estaríamos hablando de una aportación total de 140 hm³ de las aguas subterráneas para el sistema de la cuenca».

Durante la Junta de Gobierno se rechazó una propuesta de reducir la dotación de los regadíos no tradicionales (del Decreto 53); y se aprobó, sólo con el voto en contra de Castilla-La Mancha, la prórroga del decreto de sequía hasta septiembre de 2018.