La nueva regulación que PP, Ciudadanos, PDeCAT y PNV han pactado en el Congreso permitirá a los autónomos cobrar el cien por cien de la pensión y seguir trabajando si tienen empleados contratados. Esta es una de las propuestas recogidas en la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo que debe aprobar la Comisión de Empleo de la Cámara Baja el próximo jueves. Posteriormente, el texto será enviado al Senado. Esta ley, que mejora las condiciones de los casi 97.000 autónomos dados de alta en la Región, recoge otras medidas, como la cotización de 50 euros al mes durante un año para las mujeres que se reincorporan al trabajo después de tener un hijo.

La presidenta de ATA en la Región, Yolanda Paredes, destacó especialmente la posibilidad de desgravarse los gastos de agua, luz, teléfono o vehículos de transporte a los autónomos que trabajan en su casa. En principio, se estima que el porcentaje desgravable por estos profesionales se establecerá en el 20%.

PP, Ciudadanos, PDeCAT y PNV han acordado incluir en la Proposición de Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo que tramita el Congreso una enmienda para permitir compatibilizar el trabajo y el cobro del cien por cien de la pensión siempre que el autónomo tenga contratado, como mínimo, a un trabajador por cuenta ajena. Hasta ahora los autónomos tenían la posibilidad de seguir trabajando después de la jubilación, pero estaban obligados a renunciar al 50% de la pensión. Esta obligación se mantiene en la reforma para los profesionales que no tengan empleados.

El consenso alcanzado entre estos cuatro grupos, en el que no figuran PSOE y Podemos, se ha incorporado a la proposición de ley en la fase de ponencia. Una vez alcanzado el acuerdo, la reforma se debatirá en la Comisión de Empleo del Congreso el próximo jueves, donde los grupos prevén aprobarla y remitirla al Senado para que continúe allí su tramitación.

El texto pactado también incrementa la protección social de los autónomos, extendiendo las bonificaciones del cien por cien de la base de cotización durante las bajas de maternidad, paternidad, adopción, acogida y riesgo durante el embarazo o lactancia, sin necesidad de que tenga que ser sustituido por otro trabajador.

Esta rebaja será compatible con las bonificaciones aplicables a los contratos con personas desempleadas que sustituyan a trabajadores autónomos durante estos períodos de descanso.

Los grupos han incorporado la ampliación de la cobertura de las contingencias profesionales para los accidentes 'in itínere' (que se producen a la ida o a la vuelta del trabajo) y la participación de los trabajadores autónomos en programas de formación e información respecto a la prevención de riesgos laborales.

Para las mujeres que hayan cesado su actividad y vuelvan tras la baja de maternidad, adopción, guarda, acogida o tutela, la tarifa de cotización será de 50 euros al mes durante el primer año o una bonificación del 80% sobre la cuota por contingencias comunes en los supuestos de que tengan otras bases de cotización. Asimismo, la edad del menor cuyo cuidado da derecho a bonificaciones se eleva de 7 a 12 años.

Tarifa plana

En el acuerdo también incluye la ampliación del período por el cual los descuentos de la tarifa plana corren a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Si el Estado asumía seis meses de la tarifa plana, ahora pasa a asumir el coste de todo un año de la tarifa reducida de 50 euros.

A propuesta del PNV, los grupos han acordado que en el plazo máximo de cuatro años todas las exenciones y reducciones se conviertan en bonificaciones y, por tanto, en políticas activas de empleo, pudiendo ser gestionadas por las comunidades autónomas que tienen competencia en las mismas, entre las cuales figura la Región.

Además, en el caso de que un antiguo autónomo vuelva a darse de alta podrá acogerse a estas reducciones en la cotización a los dos años -anteriormente estaba fijado en cinco años-, aunque para los que ya hayan disfrutado de bonificaciones se fija un período de tres años.

También hay un acuerdo para determinar la obligatoriedad de darse de alta para aquellos trabajadores con ingresos bajos y que no superen en el cómputo anual el Salario Mínimo Interprofesional, así como la puesta en marcha de una cotización especial para autónomos a tiempo parcial y la jubilación parcial.