Podemos llegó a las instituciones en mayo de 2015, apenas un año después de crearse como un nuevo tipo de organización política con vocación de ser diferente a los partidos tradicionales. Esa diferencia se basa en dos objetivos principales. El primero, crear una organización con un funcionamiento profundamente democrático, donde todas las personas inscritas puedan participar en pie de igualdad en todos los niveles orgánicos e institucionales. El segundo, llegar a las instituciones para transformarlas, haciendo política de forma diferente y evitando ser devorados por los tramposos mecanismos que las regulan. Es falsa la dicotomía de institución frente a calle, hay que trabajar con honestidad en ambas, para transformar tanto la calle como la institución. Y esto se demuestra con la práctica cotidiana de nuestra acción política.

Esta simple declaración no es tan fácil de llevar a cabo cuando debemos enfrentarnos a la realidad de un sistema democrático que en nuestro país todavía es de baja calidad: no hay un correcto equilibro de poderes institucionales, la corrupción impregna todo el sistema, y por si esto no fuera suficiente, las puertas giratorias hacen que las grandes empresas influyan directamente en los gobiernos. Por otro lado, las luchas de poder interno acaban determinando la acción política de los partidos, envenenando su vida organizativa y distorsionando sus objetivos y su práctica cotidiana.

Desde Podemos lanzamos la idea de configurar candidaturas en listas abiertas, elegidas en procesos de primarias para decidir quiénes serán nuestros cargos orgánicos y nuestros representantes institucionales, y lo pusimos en práctica para elaborar nuestras listas para la Asamblea Regional de Murcia. Dentro del estrecho marco legal vigente, que obliga a votar listas cerradas en las elecciones, hay algunas posibilidades para demostrar que Podemos actúa de forma diferente. En particular, en Cartagena hace dos años asumimos un compromiso de rotación en los escaños de nuestra circunscripción que vamos a empezar a cumplir poco a poco y desde hoy. Yo dejo el puesto al siguiente de la lista y será diputado los dos años siguientes quien recibió exactamente el mismo número de votos en las pasadas elecciones autonómicas en una lista cerrada. Hoy comenzamos a rotar. Rotar para que más compañeros y compañeras vayamos pasando por la institución, aprendamos sus mecanismos y hagamos de altavoces de lo que allí pasa. Rotar para que se visibilice a más gente de Podemos y no sólo a unos pocos cargos públicos. Rotar para que pasado un cierto tiempo uno vuelva al trabajo de base para contar a su gente lo que supone estar en la institución. Rotar para demostrar que en esta nueva etapa Podemos va a dedicar un esfuerzo especial a fortalecer internamente la organización. Rotar para evitar que nadie empiece a sentirse imprescindible en las instituciones. Esta rotación se hace hoy, día 20 de junio. No es casualidad. Ayer se cerró el proceso de votación en la II Asamblea Ciudadana de Podemos en la Región de Murcia, y mañana se conocerán los resultados de la misma. Por tanto, es una rotación que no ha querido influir en la votación y que se realiza con independencia del resultado que se obtenga. Este artículo se publica hoy para trasladar un doble mensaje al ganador o ganadora a la secretaría general: es necesario trabajar seriamente por los dos lemas que la gente de Podemos hizo suyos en Vistalegre 2: unidad y humildad. Esto debe concretarse en la Región de Murcia en al menos dos cosas: el mantenimiento del portavoz delGrupo Parlamentario en la Asamblea Regional, que puede coexistir perfectamente con una secretaría general encarnada por una persona diferente. O si fuera la misma persona, que ésta haga un esfuerzo real por crear una sinergia integradora, contar con todo el enorme potencial humano que tiene Podemos en la Región de Murcia y, especialmente, dar mayor visibilidad al trabajo hecho en el Parlamento Europeo y en el Congreso de los Diputados. Y lo que es más importante todavía: integrar en esa sinergia positiva a las estructuras locales de todos los municipios, dinamizándolas para que Podemos sea una verdadera herramienta para la participación política de cualquier ciudadano o ciudadana. En Podemos todas las personas son necesarias, pero ninguna imprescindible. Todas pueden y deben participar a todos los niveles, aprendiendo, enseñando y, sobre todo, compartiendo la experiencia enriquecedora conseguida gracias a este esfuerzo colectivo. Toca ahora seguir trabajando desde la base, fortaleciendo la organización en todos los territorios para hacer de Podemos una alternativa ganadora, más pronto que tarde. Pero sobre todo demostrando ya desde hoy que podemos trabajar junt@s con unidad y humildad.