El Colegio de Médicos de la Región de Murcia llamó la atención el pasado mes de marzo sobre el aumento de la tensión entre los pacientes y los sanitarios que los atienden con motivo de la celebración del Día Contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario. En este último balance quedaron reflejados los 279 casos contabilizados el pasado año 2016 frente a los 227 que se registraron en 2015, según los datos de la propia Comisión de Seguimiento del Plan de Prevención de las Agresiones, dependiente del Servicio Murciano de Salud. Cifras que el Colegio calificó de «demoledoras, con un aumento generalizado de las agresiones».

De estas víctimas de agresiones, 112 fueron médicos: 79 en Atención Primaria y 33 facultativos que ejercen su actividad en Atención Especializada. Dentro de los lugares de agresión, el más frecuente ha sido la consulta, con 87 agresiones y 98 profesionales agredidos. Le siguen las agresiones en Admisión y Urgencias, con 41 y 46 profesionales agredidos, respectivamente. Aumentan también las agresiones en las plantas de hospitalización, con un total de 49 profesionales agredidos el pasado año en la Región de Murcia.

En cuanto a la forma en la que se materializa la agresión, han aumentado las agresiones con gritos, insultos, amenazas verbales, amenazas con armas, agresiones gestuales, físicas y el maltrato de instalaciones, siento más elevado el número de agresiones con gritos (un total de 220 profesionales agredidos), insultos (202) y las amenazas verbales (205).

Además, CESM destacó que hasta el 85% de los médicos han experimentado alguna vez episodios de violencia (física, verbal o gestual) por parte de pacientes o familiares, y el perfil mayoritario de la víctima es el de una mujer médico que trabaja en el ámbito extrahospitalario.