La atención al parto tiende desde hace varios años hacia una menor medicalización, lo que ha impulsado la puesta en marcha en los hospitales murcianos de protocolos en los que se le ofrece a la mujer opciones como habitaciones individuales con duchas para el momento de la dilatacion, bañeras para partos en el agua o pelotas en las que hacer ejercicios con los que minimizar las molestias previas al alumbramiento. Ahora, algunas comunidades como Cataluña van un paso más allá y han anunciado la puesta en marcha de casas de partos que serán atendidas por comadronas y en las que las embarazadas podrán dar a luz de una forma aún más natural, siempre y cuando todo discurra con normalidad y la situación lo permita.

Esta es una opción que las matronas murcianas también reclaman para la Region de Murcia, ya que consideran que «sería muy positivo para las mujeres contar aquí con esta posibilidad y que sean ellas las que elijan la forma en la que quieren traer a sus hijos al mundo», indica María Dolores Molina, presidenta de la Asociación de Matronas de Murcia.

Las casas de partos promueven una atención sin intervencionismo, fomentando el proceso fisiológico del mismo, sin el uso de epidural pero con otros métodos analgésicos alternativos y en un entorno que recrea una casa particular.

El Hospital San Juan de Dios de Martorell (Barcelona) será el primero que cuente, en el último trimestre de este año 2017, con una casa de partos que estará ubicada fuera del bloque obstétrico y que estará atendida exclusivamente por comadronas, según ha informado la propia Consejería. Se trata así del primer hospital público catalán que contará con un espacio de estas características, que ya funciona con éxito desde hace años en otros países europeos y que hasta ahora aquí sólo existía como una opción privada.

La presidenta de las matronas murcianas asegura que «en el hospital se trata a la mujer con mucho respeto, ya que cada vez tendemos hacia partos más humanizados, y además tenemos más a mano las herramientas que necesitamos si se produce una complicación en el parto, pero estas opciones de las casas son una buena idea porque abren el abanico de las opciones que se ofrecen a las futuras madres». En el caso de que se diera el paso de ponerlas en marcha en la Región de Murcia, Molina llama la atención sobre la necesidad de que cuenten con una cobertura legal tanto para las matronas como para el equipo que atienda a esas mujeres, a lo que se une la importancia de que siempre estén ligadas a la Sanidad pública y que se ubiquen cerca de centros hospitalarios para tener un contacto directo en el caso de que se pueda presentar una emergencia, «lo que también otorga más seguridad», apunta.

La especialista destaca algunas de las ventajas que tienen las casas de partos y entre ellas destaca que en ellas la mujer puede estar acompañada de su familia, tanto del marido como de su madre, sus hermanos o, incluso, sus hijos; se encuentra en un ambiente más natural, con su ropa y sus cosas cerca y «esto hace que estén más relajadas, a nivel psicológico la parturienta está más tranquila y eso ayuda en el parto. Es como volver un poco a los partos a lo Puente Viejo», en referencia a la serie televisiva ambientada en los primeros años del siglo XX.

Pese a todo, María Dolores Molina puntualiza que para dar a luz en una casa se deben cumplir unos requisitos, ya que no todas las mujeres pueden optar a ellas. Entre los criterios se tiene en cuenta que la evolución del embarazo haya sido normal; que ni la madre ni el bebé hayan registrado ningún tipo de problema médico; que el parto se inicie de forma espontánea y que, por lo tanto, no sea inducido; que no se haga uso de anestesia y que todo el proceso sea controlado por una matrona.

Respecto al boom que hubo hace años con las doulas (mujeres que atienden partos en casas particulares), Molina recuerda que hay que tener precaución, ya que «las matronas somos las profesionales que estamos preparadas para atender los nacimientos, nos hemos formado durante seis años y eso no se puede comparar con un cursillo rápido que pueda hacer cualquiera». De ahí que reclamen que se tenga en cuenta su preparación.