Los treinta niños que fueron atendidos por un caso masivo de urticaria después de bañarse en aguas del Mar Menor continúan con normalidad y la situación se mantiene estable, tal como ha declarado el director del centro San Francisco de Jumilla, Roque Martínez. «Según el testimonio que me dieron las maestras que acompañaban a los alumnos en la excursión, los niños con rojeces iban aumentando por minutos, conforme salían del agua», ha confirmado Martínez, que explica que su primera reacción cuando se enteró de lo sucedido fue la «prudencia, ver qué pasaba en las horas sucesivas y hablar con madres y docentes al día siguiente».

Según ha relatado el director, fueron los monitores que dirigían la actividad los que dieron la voz de alarma y sugirieron llamar al 112 tras ver que cada vez se sumaban más niños que salían con picores en la piel de la zona de playa junto a la Cala del Pino, en La Manga del Mar Menor. No obstante, fueron atendidos y al día siguiente los padres informaron de que a todos los pequeños les habían desaparecido las señales en la piel y los efectos de la dermatitis urticaria, por lo que retomaron las clases con normalidad. «Puesto que no ha habido ninguna queja verbal o escrita», ha comentado Martínez, «no hemos tomado ninguna medida extraordinaria» al tiempo que señalan que se trata de un suceso «puntual».

El colegio no tiene previsto realizar más viajes en lo que resto de curso escolar, aunque en un futuro se plantean no viajar a las playas del Mar Menor. Por otra parte, al conocerse este suceso, un grupo de alumnos de primaria del colegio Carmen Conde de Jumilla, que tenían preparado un viaje esa semana a la misma zona, decidieron cambiar de destino.