La Consejería de Educación, Juventud y Deportes, ha decidido enviar a todos los centros educativos públicos de la Región las medidas que se deben adoptar en caso de que se alcancen altas temperaturas. «Es a modo preventivo y para los últimos días de clase», apuntan desde la Consejería, que recuerdan que se debe evitar la exposición «directa» al sol del alumnado durante la jornada escolar, prestando especial cuidado en su hidratación.

Aunque la consejera Adela Martínez -Cachá dejó claro que no se iban a recortar las clases salvo que desde Meteorología se decrete la alerta naranja (más de 38ºC), «para conciliar al máximo la vida laboral y familiar», lo cierto en que en estas instrucciones sí se plantea: «La dirección de cada centro podrá adelantar el final de la jornada cuando se alcance en el interior de las aulas una temperatura superior a 27ºC y no se disponga de aire acondicionado, garantizando la permanencia durante toda la jornada lectiva a aquellos alumnos cuyas familias lo soliciten».

La consejera recordó que están en marcha auditorías energéticas en los colegios para conocer el estado de cada centro y qué modo de climatización sería el más adecuado. Lo está realizando la Dirección General de Industria.