Los profesionales de la vigilancia privada recibieron ayer recomendaciones de la Guardia Civil y de la Policía para actuar ante un ataque yihadista. La jornada celebrada en la FREMM con motivo del XII Día de la Seguridad Privada, que organiza la patronal Aresmur, tiene como objetivo reforzar la colaboración entre las Fuerzas de Seguridad y las empresas del sector. Entre otros consejos, los 200 vigilantes que participaron en el encuentro aprendieron cómo evacuar con rapidez a los ocupantes de un local para reducir al máximo el número de víctimas en caso de atentado. También fueron adiestrados para identificar «armas prohibidas» que pueden resultar desconocidas para los profesionales que controlan los accesos a edificios oficiales o establecimientos públicos, según explicó la presidenta de Aresmur, Encarna Ortiz.

La presidenta de las empresas de seguridad señaló que la Guardia Civil y la Policía ofrecieron a los profesionales de la seguridad sendas charlas de carácter práctico. La intervención de la Guardia Civil estuvo centrada en el reconocimientos de «las armas prohibidas, que los vigilantes deben aprender a detectar para evitar que puedan ser introducidas en locales públicos».

Encarna Ortiz consideró especialmente útiles las recomendaciones de la Policía destinadas a «salvar al máximo de personas posible ante una intervención yihadista, sin poner en riesgo sus propias vidas, mientras llegan las Fuerzas de Seguridad del Estado. Para mí han sido muy instructivas las explicaciones aclarando hacia dónde correr, cosas que no pensamos y que hay que prever; dónde poder camuflar a la mayor parte de la gente, si es un centro comercial, y tener estudiadas las entradas y las salidas, pensando qué podríamos hacer ante una amenaza». A su juicio, se trata de adelantarse y prever la respuesta y las vías de evacuación ante cualquier incidente, «aunque hasta ahora no se haya producido ninguno».

En la Región hay unas 60 empresas dedicadas a la seguridad privada, que emplean a un millar de personas, según sus cálculos. La presidenta de Aresmur reivindicó el desarrollo del Reglamento de Seguridad, «que está elaborado y pendiente de su publicación». El otro requerimiento del sector es «una Ley de Espectáculos Públicos de la Región, que tiene la suficiente entidad económica y empresarial para tener un texto legislativo propio, con el fin de que las empresas podamos trabajar con una base normativa», aclaró.