El sector de la construcción en la Región de Murcia, el más afectado por la crisis económica de los últimos años, se va recuperando poco a poco, pero sigue muy lejos de los niveles que alcanzó entre los primeros años de este siglo XXI. Un estudio reciente del tasador inmobiliario Euroval señala que la Región es una de las comunidades autónomas donde más está costando la recuperación del sector inmobiliario. Según una simulación realizada, si en el año 2004, en pleno apogeo del boom inmobiliario, la actividad estaba en el 100%, ahora se encuentra en el 13%. En otras regiones como Baleares, País Vasco, Navarra o Extremadura, según cita Euroval, la recuperación está siendo mucho más rápida.

El pasado año 2016, en la Región de Murcia se realizaron un total de 13.659 transacciones inmobiliarias (operaciones de compraventa), según las estadísticas oficiales del Ministerio de Fomento. Estos datos parecen ridículos comparados con los del mencionado año 2004, cuando se realizaron en la Región un total de 33.651 operaciones de compraventa. Sin embargo, representan un aumento en relación con 2012, el año más duro de la crisis, cuando solamente tuvieron lugar 8.316 transacciones.

«Venimos de muy abajo -confiesa el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (Apirm), José Hernández- y la realidad es que vamos evolucionando, muy poquito a poco, pero tenemos que hacerlo de forma sostenida si no queremos volver a cometer los errores del pasado que nos han traído hasta aquí».

José Hernández resalta la mejora en el dato de las compraventas, pero lamenta que no todas las estadísticas sean tan positivas. Por ejemplo, en lo que se refiere a las nuevas promociones de viviendas, la Región está muy lejos, no ya de los buenos años del boom inmobiliario, sino de épocas anteriores como 1992, cuando se acabaron 7.000 nuevas casas frente a las menos de un millar del último dato disponible, el de 2016. Eso sí, hay un ligero pero esperanzador repunte con respecto a los años más duros de la crisis.

«Insisto en que lo positivo es que, poquito a poco, vamos a mejor. Sufrimos con la crisis una caída muy brusca del precio de la vivienda, en torno al 60%. La realidad es que ahora observamos cómo hay en ciertas zonas una evolución favorable del precio de la vivienda, de alrededor del 5%, y del suelo, entre el 15 y el 20%. Hace dos años no había mercado de suelo», exclama el presidente de los promotores inmobiliarios murcianos, quien reitera que si el sector inmobiliario quiere convertise en una verdadera industria, es necesario que el crecimiento se produzca de forma moderada».

Hernández señala que el principal público objetivo de los promotores inmobiliarios son aquellos que acceden por primera vez a una vivienda, que se encuentran con el doble problema de que no encuentran financiación bancaria y que, además, no encuentran nuevas promociones, porque se ponen en marcha muy pocas viviendas. «Si seguimos así, corremos el riesgo de ir hacia un recalentamiento. Es necesario más suelo en circulación, en las zonas donde hace falta», reivindica el presidente de Apirm.

Y es que lo que se ha vivido durante la crisis con el sector de la construcción no tiene precedentes. Según la tasadora Euroval, «no hay casos conocidos de sectores económicos con un peso similar en el PIB de un país, como el que tuvo el inmobiliario en su momento de mayor auge, que sufran en menos de una década pérdidas que superan el 80%».

Euroval considera que las tasaciones sobre viviendas y la oferta de viviendas son los indicadores «claves» que reflejan esta caída. En concreto, en 2006 los niveles de tasación rondaban los 1,3 millones de procedimientos, frente a los 625.000 actuales.

En 2016, la comunidad con mayor número de tasaciones fue Andalucía, con 129.200. Por detrás, le siguen Cataluña, con 120.400; Madrid, con 85.300, y la Comunidad Valenciana, con 76.700. En la Región de Murcia, unas 18.000 tasaciones, según la estadística del Ministerio de Fomento.

Sobre la oferta de vivienda, las conclusiones de Euroval destacan «el comportamiento anómalo» de la demanda de vivienda en España, ya que «pese al importante ajuste de precios», se observa «una débil demanda ante la incertidumbre de la economía y el empleo».

Los datos de la tasadora también señalan que este «débil» crecimiento se ha concentrado en las viviendas principales sobre todo, que han pasado de las 15 millones de unidades de 2004 a las 18 millones del pasado año.

La evolución de viviendas terminadas estaba en torno a 536.600 inmuebles, casi el doble de las iniciadas en ese año, mientras que en 2016 estas cifras fueron de 50.351 y 34.351 unidades, respectivamente. Para Euroval, es de «suponer» que el mercado tenderá a aumentar al menos en los próximos dos años.