No da tiempo. Así de claro lo tienen el presidente de las cooperativas de enseñanza de la Región de Murcia (Ucoerm), Juan Antonio Pedreño, y la presidenta de las Escuelas Católicas de Murcia (EC), la hermana Alicia Plaza, quienes, mirando el calendario, ya dan por perdido el curso 2017-2018 para la puesta en marcha del concierto en Bachillerato y en Formación Profesional.

«Aunque teníamos la esperanza de que pudiéramos llegar a tiempo, ya es muy tarde, y tampoco sabemos si hay presupuesto para que el concierto pueda echar a andar el próximo curso», comenta Alicia Plaza, quien añade que «hemos luchado mucho para llegar a esto, así que es mejor esperar para que se ponga en marcha en las mejores condiciones posibles».

La presidenta de las escuelas católicas sabe que «no todos los que lo han pedido pueden entrar» y, en un momento de inestabilidad política como la actual, «nadie se va a arriesgar a hacer una inversión para impartir estas titulaciones si luego cambia el signo del gobierno y derogan lo aprobado».

Por eso, echa en falta un Pacto Educativo a nivel nacional, «independiente del signo político» del gobernante de turno, que acabe con estas incertidumbres.

La Consejería de Educación había convocado a la Mesa de la Concertada el pasado martes, 6 de junio, para presentarles los criterios que han fijado para determinar cuántos, de los centros que lo han solicitado, podrán impartir subvencionados el Bachillerato y la FP.

Sin embargo, fue pospuesta. Juan Antonio Pedreño aventura que la falta del visto bueno de los servicios jurídicos a estos requisitos es la razón más lógica a esta cancelación y opina, como Plaza, que es imposible que puedan ofertarse plazas este año en los centros privados concertados para los cursos de enseñanza secundaria no obligatoria.

«La orden no va a entrar en vigor», apunta. «Creo que no era el momento, ni políticamente ni presupuestariamente, para ponerla en marcha, y los tiempos también han jugado en contra», añade el presidente de las cooperativas de educación.

La Consejería ha recibido 31 solicitudes de centros privados para impartir Bachillerato en 106 unidades; 16 centros quieren optar a dar la FP en 84 unidades, y 5 esperan poder ofertar subvencionadas 8 unidades de la FP básica, según los últimos datos facilitados por la Comunidad. Para Pedreño «son demasiados».

Tanto él como Alicia Plaza defienden que uno de los criterios selectivos debe ser que el centro que lo haya pedido ya esté impartiendo estas enseñanzas; otro, su antigüedad; y un tercero, la ratio, es decir que en la aulas haya entre 30 y 35 alumnos. «Y que, bajo ningún concepto, se produzca un trasvase de alumnos de la pública a la privada».