La presidenta de la Asamblea, Rosa Peñalver, tomaba la palabra en segundo lugar en la ceremonia para recordar que «hace 35 años desde que nuestra comunidad se incorporó de pleno derecho al proceso autonómico que se inició con la Constitución del 78».
Peñalver señaló que «hace apenas 24 meses que la vida política conoce situaciones inéditas en la vida parlamentaria nuestra».
Esto les obliga, admitió la presidenta, a «evitar el trazo grueso en las iniciativas».
«Creo sinceramente que empieza a estar instalado en la ciudadanía que la nueva situación nos acercará a la excelencia democrática», subrayó la presidenta del Parlamento autonómico.
En su opinión, «este segundo año de la legislatura podríamos calificarlo como el de la normalidad institucional».
«Normalidad que, como institución, no es otra cosa que responsabilidad», resaltó Rosa Peñalver durante su alocución.
De ahí que hiciese un llamamiento a «ser capaces de llegar a acuerdos, dar respuestas y soluciones». «No nos faltará el matiz para tender puentes y alcanzar acuerdos», aseguró.
Entre los temas a abordar de manera inmediata, la socialista hizo referencia a la llegada del AVE a la Región, al aeropuerto de Corvera (ya terminado, pero sin aviones) o a la imperiosa necesidad de agua. Asimismo, habló de que hay que alcanzar un consenso «para compatibilizar la actividad agrícola con el respeto al medio ambiente o para que la educación se aleje de las cifras de abandono y fracaso escolar».
La dirigente socialista apuntó que «la Asamblea ha incrementado en un 49% su volumen de trabajo y en un 117% el número de asuntos que son aprobados por unanimidad. Estos datos desmontan la idea de que el Parlamento es un lugar de continuos enfrentamientos».
«La supresión de los aforamientos y la puesta en marcha de iniciativas y acuerdos contra la corrupción son medidas, ha dicho, que deben aplicarse con consenso y deberíamos apostar por ello, de manera decidida y sin obstáculos», especificó.
La Asamblea que ella preside, destacó en su discurso, «continuará trabajando para ser fiel reflejo de las aspiraciones del pueblo y lo haremos desde la diversidad en su composición, pero con el objetivo de llegar a acuerdos beneficiosos para la Región, desde el convencimiento de que el poder ejecutivo sabrá llevarlos a la práctica eficazmente».
Citó a María Zambrano y dijo que «la gran novedad del nuevo Parlamento regional es que estamos haciendo Región entre todos y para todos y todas».
Como broche de oro, una confesión: «Yo anhelo el Mar Menor de mi infancia». Por eso, Peñalver animó a todos los presentes a implicarse «con más intensidad, para que salvemos esa joya única e inigualable por la que somos conocidos en todo el mundo».
«Vamos a verlas, que ellas llevan unos vestidos preciosos», comentaban en la calle de al lado del teatro unas vecinas de Blanca. El acontecimiento lo merecía. Es la primera vez que el pueblo alberga una gala del Día de la Región, y los habitantes también lo disfrutaron.
«Nunca hemos visto a tanto político junto», admitía una señora, mirando desde lejos a los asistentes a la ceremonia, ya saliendo del teatro. «Ni a tanta cámara tampoco», añadía su compañera. Además, muchos vecinos salieron a los balcones que dan a la plaza del teatro para ver desde arriba a los invitados. En este pequeño pueblo de la Vega Alta del Segura, de apenas 6.500 habitantes, nunca se habían dado cita «tantas personas importantes juntas», como decía otra viandante. «Parece que venga a venir el rey», señalaba otra, sonriente. En las imágenes, personas se juntan en un balcón que da a la plaza y señoras, a pie de calle, que no pierden detalle.
