La patronal niega que las irregularidades denunciadas por los sindicatos estén produciéndose de forma generalizada y sostiene que «son puntuales» y únicamente se registran en «empresas y ETT aisladas». El secretario general de la Croem, José Rosique, considera que la versión ofrecida por los dirigentes de UGT y CC OO sobre la situación del campo no se corresponde con los datos expuestos ayer en la reunión celebrada en la Consejería de Empleo. «No hay que ponerse la venda antes de la herida», dijo Rosique, que como dirigente de la patronal representa a las organizaciones agrarias y a las asociaciones de exportadores adscritas a la Croem, así como a las ETT.
Rosique reconoció, no obstante, que la existencia de una mesa de seguimiento de las ETT muestra la preocupación que existe por la situación del campo, pero quiso dejar claro que su cometido es «ver lo que no está funcionando bien para tratar de solucionarlo». A su juicio, «las empresas del sector agrario están trabajando bien», aunque considera que las características especiales de su producción originan «situaciones muy complicadas», que les obligan a hacer contratos temporales. Sostiene que «los sindicatos relacionan temporalidad con precariedad, aunque en muchos países de Europa hay temporalidad, pero no se traduce en precariedad».
