El expresidente y actual diputado regional del PP, Pedro Antonio Sánchez, ha entrado poco antes de las nueve y media de la mañana en el Palacio de Justicia para declarar como investigado por la rama murciana del caso Púnica.

Sánchez ha llegado acompañado de su abogado, Francisco Martínez Escribano, y no ha hecho ninguna declaración a los medios de comunicación, a los que está previsto que atienda a su salida en un hotel cercano al TSJ, como ya hizo el pasado 6 de marzo cuando también declaró como investigado, en esa ocasión, por el caso Auditorio.

Sánchez, aforado por su condición actual de diputado regional, estaba citado a las diez de la mañana ante el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia Enrique Quiñonero, ante el que deberá aclarar si, cuando era consejero de Educación, cerró con el supuesto conseguidor de la trama, Alejandro de Pedro, un contrato para mejorar su reputación en Internet pagado con dinero público. El dirigente del PP, quien había solicitado comparecer voluntariamente, también es investigado por el llamado caso Auditorio.

A PAS se le investiga los presuntos delitos de fraude a ente público, cohecho y revelación de información reservada, tras una exposición razonada que el juez que destapó este caso de corrupción, Eloy Velasco, envió en abril al TSJ al considerar que había indicios suficientes para involucrar al expresidente.

En la exposición razonada, el entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional (ahora ha sido cambiado a otro destino) justificó su decisión de enviar la causa a Murcia en que el investigado concertó trabajos con el informático experto en reputación en Internet Alejandro de Pedro para mejorar su reputación en Internet con dinero público, para así limpiar su imagen, en essos años manchada por otras investigaciones judiciales, para así poder optar a ser candidato de su partido en las elecciones autonómicas de 2015. El juez señala que si el contrato no se llegó a materializar es porque se inició la operación policial que envió a prisión a los cabecillas de la trama Púnica.

PAS siempre ha defendido que nunca firmó ni tuvo intención de suscribir contrato alguno con las empresas de la trama Púnica. En la rama murciana del caso Púnica también se investiga a David Conesa, hombre de confianza del expresidente autonómico.