Un total de 196 puntos de extracción buscarán durante los meses estivales donantes de sangre en las zonas costeras y puntos más concurridos de la geografía murciana dentro de la campaña de verano que pone en marcha todos los años El Centro Regional de Hemodonación.

La campaña, que arrancará el próximo 14 de junio con un maratón de donación de sangre en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Murcia, ha sido presentada esta mañana por el consejero de Salud, Manuel Villegas, el director del Centro de Hemodonación, el doctor Vicente Vicente, y el alcalde de Murcia, José Ballesta, que en esta ocasión ejerce como padrino, quienes también han estado acompañados por Candi Dorta, de la agencia Grupo Graphic, que ha elaborado la campaña de 2017.

Para invitar a los murcianos y visitantes a donar sangre y mantener las reservas que necesitan los hospitales murcianos para abrir sus puertas todos los días se ha puesto en marcha un divertido test en el que contestando a 10 preguntas se puede conocer si tenemos sangre de horchata, dulce o espesa. Un cuestionario que se puede responder entrando a www.tiposdesangre.org y cuyo resultado nos invitan a compartir en redes sociales con el hastag #tiposdesangre para llamar a la donación.

En este caso, tanto Villegas como Ballesta se han sometido al test y se han sorprendido que tienen un 40% de sangre horchata y 10% caliente el primero y un 60% horchata y un 10% espesa el segundo.

El consejero de Salud ha señalado que la donación de sangre es el mayor activo que tiene la Sanidad, un gesto solidario que hicieron los más de 60.000 donantes que fueron atendidos el pasado año. Al tiempo que ha destacado que en este año 2017 ya se ha atendido a 3.500 nuevos donantes.

"Los quirófanos no entienden de vacaciones y por ello salen en verano las unidades móviles, en las que se llevan a cabo el 80% de las extracciones", ha dicho el responsable de Salud.

Por su parte, el doctor Vicente ha hecho un llamamiento para que se incorporen como nuevos donantes aquellos jóvenes que hayan cumplido los 18 años, ya que "los donantes de 65 años se nos están jubilando" y hay que mantener las cerca de 300 unidades de sangre que necesitan diariamente los hospitales para funcionar y no tener que suspender ninguna operación.