Esta mañana ha dado comienzo en la Audiencia Nacional el juicio a los ochos exresponsables de la CAM acusados de falsear las cuentas. Se trata de un proceso en el que la petición de penas se elevan hasta los 17 años de prisión por actuaciones que, según mantienen las acusaciones, contribuyeron a la desaparición de la que llegó a ser la cuarta caja del país y acabó vendiéndose a Banco Sabadell por el precio simbólico de un euro.

Durante el juicio la Fundación CAM, el Banco de Sabadell y la mitad de los acusados han pedido que se expulse a los afectados por las cuotas. Modesto Crespo, el último presidente de la caja, ha presentado un certificado médico en el que acredita que padece una cardiopatía, lo que podría dificultar su asistencia a todas las sesiones del juicio. Junto a Crespo se sientan en el banquillo el exdirector general de la caja López Abad, la exdirectora general María Dolores Amorós y los exdirectores generales Teófilo Sogorb, Vicente Soriano, Francisco Martínez, Juan Luis Sabater y Salvador Ochoa. A todos ellos se les atribuyen delitos que van desde la apropiación indebida a la falsedad documental o la manipulación informativa, entre otros.

La jornada de hoy se va a dedicar a las cuestiones previas para comenzar mañana con las declaraciones de los acusados.

En banquillo de la acusación y junto al fiscal se sientan la Fundación CAM, el Fondo de Garantía de Depósitos, el letrado murciano Diego de Ramón y los representantes legales de varios afectados por la compra de cuotas participativas, una parte de los cuales (los que compraron con las cuentas falseadas) tienen acogida en este proceso.