Una empleada de Astrade (Asociación para la Atención de Personas con Trastorno en el Desarrollo) falleció esta madrugada en Molina de Segura, concretamente en el centro integral de esta institución, que se encuentra en la carretera del Chorrico. Según fuentes de la Policía Nacional, la mujer, de 31 años, fue presuntamente asesinada a puñaladas por un compañero del centro. El hombre, de 48 años, falleció poco después al ahorcarse en el mismo centro.

En torno a las 7.25 horas de la mañana, el Centro de Coordinación de Emergencias recibió la llamada de una empleada de 27 años del centro alertando de que la compañera a la que iba a dar el relevo estaba tirada en el suelo boca abajo sobre un charco de sangre y de que había un hombre ahorcado.

A la llegada de los servicios de emergencias al centro, estos solo pudieron certificar la muerte de ambos, sin prestar asistencia sanitaria. La mujer que dio el aviso tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.

La Policía Nacional se está haciendo cargo del caso y ha activado el protocolo por violencia de género. Además, investiga si los fallecidos tenían algún tipo de relación sentimental ya que se sospecha que el móvil del asesinato podría haber sido pasional, aunque no se descarta ninguna hipótesis.

Los cadáveres han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal para practicarles la autopsia, que se sabrá en los próximos días, y confirmar así las causas violentas de las muertes.

Fernando Miñana, teniente alcalde de Molina, aseguró a esta Redacción que el caso ya se encuentra bajo secreto de sumario.

Por su parte, Ángel Navarro, portavoz del Ayuntamiento de Molina de Segura, afirmó que se va a decretar un día de luto oficial, así como una protesta en la que se guardará un minuto de silencio.