Varios cientos de empresarios y representantes de la patronal regional y del Ejecutivo murciano asistieron el viernes a la conmemoración, en la que tuvieron un especial protagonismo las asociaciones adscritas a la FREMM. A medida que sus presidentes eran nombrados para recoger su distinción, se iba perfilando el abanico de actividades y sectores productivos que forman parte de una de las locomotoras invisibles que tiran de la economía regional, desde los talleres de reparación de automóviles y de electrodomésticos, hasta los fontaneros, los joyeros, la aeronáutica, las telecomunicaciones, las energías renovables o el auxilio en carretera. Algunos nombres de los gremios que estaban representados en la foto familia resultan verdaderamente enigmáticos, como ocurre con la Asociación de Empresas de Mecanizado, Matricería y Troquelado de la Región. Escuchar la lista completa de profesiones indescifrables puso en evidencia que mientras la mayoría de la gente está en sus cosas, hay técnicos y empresas que se dedican a fabricar máquinas y productos que, seguramente, sirven para hacernos la vida cada día más fácil, aunque no nos percatemos de su existencia.

La entrega de distinciones también puso de manifiesto el relevo generacional que se ha producido en las empresas y el protagonismo de la mujer al frente de las asociaciones que van incorporándose a la FREMM. Su presencia refleja los cambios que ha experimentado el perfil del empresario del Metal. Tal y como explicó el presidente de la patronal, Juan Antonio Muñoz, «FREMM siempre estará en la vanguardia». Como ejemplo, citó «la App para móviles FREMM» que los asociados pueden descargarse en su teléfono para tener acceso directo al portal de la organización, surgida el 8 de junio de 1977 tras la celebración de un acto multitudinario en el Teatro Circo de Murcia. En aquel momento se integraron en la organización 11 gremios, que ahora se elevan a 45 y acogen a unas 2.500 empresas. Juan Antonio Muñoz dijo que los asociados afrontan «una revolución tecnológica, en la que manda la digitalización».

La FREMM también ofreció un reconocimiento a los expresidentes que han dirigido la organización empresarial, quienes tuvieron clara desde el principio la apuesta por la formación y la renovación tecnológica: Tomás Guillén, Manuel Pérez, Ángel Martínez, Salvador Huertas y Francisco Pellicer.

Igualmente, recibió una cálida despedida el que fue durante 40 años asesor jurídico de la organización empresarial, Carlos Delgado, considerado un maestro en la negociación de los convenios con los sindicatos.

La FREMM distinguió además a las empresas Hidrogea, Garajes León y Rodríguez Valero con sus XXV Premios Metal y entregó a la joven Nuria Noguera el premio del concurso artístico convocado con motivo del aniversario.

Entre los invitados a la cena se encontraba el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, quien garantizó a los empresarios la terminación de todas las inversiones y las obras en las que ya empiezan a dejar de creer, como el AVE, la variante de Camarillas o la autovía del Reguerón. Al jefe del Ejecutivo regional se le fue un poco la mano tratando de responder a las críticas que el presidente de la Croem, José María Albarracín, había hecho el día anterior por el trato que Madrid da a la Región. En contrapartida, les recordó que en 2018 eliminará el Impuesto de Sucesiones, «que grava el esfuerzo de toda una vida».

El discurso del presidente, que se estrenó en este tipo de actos hace una semana en la asamblea de Froet, se vio interrumpido por el desvanecimiento de una azafata, que se recuperó sin ningún problema, tras la inevitable alarma entre los asistentes.

Cuando a Albarracín le llegó el momento de intervenir, López Miras ya había abandonado el acto, pero el presidente de la CROEM no se conformó con la desaparición de Sucesiones y dio por hecho que también el Impuesto de Patrimonio está al caer. Se felicitó de que a partir de ahora, «además del Día del Trabajador, habrá Día del Empresario», aunque dejó claro que «no será festivo».

Acercamiento. Un gesto amigable tras las críticas

El jefe del Gobierno regional, Fernando López Miras, sirve agua al presidente de la CROEM, José María Albarracín, durante al cena de la FREMM en la que coincidieron. El gesto amigable fue captado un día después de que el dirigente empresarial diera a conocer las cifras sobre el incumplimiento de las inversiones del Estado en la Región durante la última década y criticara el relevo de los altos cargos de las consejerías.