El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, reafirmó ayer en Murcia su favorable a un Plan Hidrológico Nacional (PHN) basado en el consenso y criterios técnicos y medioambientales, por lo que pidió que se convoque una mesa de negociación y que el proyecto garantice un bien «que es de todos los españoles».
En el Foro Nueva Murcia, celebrado en el Casino de la capital, y preguntado por si Ciudadanos es favorable a nuevos trasvases de agua desde el Duero, Ebro o Tajo Medio para redotar la cabeza del Tajo y posibilitar que llegue agua a la cuenca del Segura, y por si votarían en el Congreso una propuesta para esa interconexión de cuencas, Albert Rivera señaló que lo primero que deben hacer los políticos es «sacar nuestras zarpas del agua» porque «se ha hecho uso de la necesidad».
El presidente de Cs añadió que echa de menos que haya «valentía» por parte del Gobierno para convocar una mesa para hablar de agua. «Si el Gobierno toma esa bandera, estaremos en esa mesa. Los técnicos serán los que tengan que poner un proyecto para acabar con el déficit hídrico, con un PHN basado en parámetros técnicos y medioambientales».
El líder de Ciudadanos indicó también que «la corrupción no puede bloquear un país» y, por tanto, «hay que atajarla y luchar contra ella». Rivera se felicitó por la actuación de su partido en la Región durante la crisis que acabó con la salida de Pedro Antonio Sánchez de la Presidencia de la Comunidad, tras ser investigado por el caso Auditorio. Asimismo, aseguró que «no es nada agradable» ver casos de supuesta corrupción política, pero que, cuando estos se producen, «hay que tomar decisiones, ser valientes, honrados, apartarse y mirar a los votantes».
En su opinión, no debería hacer falta «ningún pacto» para exigir la marcha de los imputados de las instituciones, añadiendo que en el caso de Murcia haya «un Gobierno sin sospechas de corrupción». Aunque Pedro Antonio Sánchez mantiene su acta de diputado, el líder nacional de Cs sacó pecho por la eliminación de los aforamientos, descartando que el PP vaya a frenar ese cambio en el Congreso o el Senado.
El presidente de Ciudadanos abogó también por reformar la ley electoral, tal y como ya se ha hecho en la Región, pues la actual es «obsoleta» e impide que todos los votos tengan el mismo valor.
Por otra parte, Rivera insistió en la idea de que su partido «no tiene complejos en hablar con los adversarios políticos» ya que no los considera «enemigos», sino «compatriotas» a los que ganar en las urnas y con los que negociar reformas trascendentales como la del sistema educativo o del mercado laboral.
