El delegado episcopal para la Liturgia de la Diócesis de Cartagena, Ramón Navarro, ha recordado a los padres de niños celíacos que vayan a hacer la Primera Comunión que los intolerantes de máximo grado al gluten pueden comulgar bebiendo vino de un cáliz personal en lugar de tomar la hostia sagrada, que siempre debe llevar trigo.

En un artículo publicado en la Revista Nuestra Iglesia de esta semana, en la que se están celebrando numerosas ceremonias de la Primera Comunión, Navarro ha incidido en que la Iglesia católica prohíbe la consagración de obleas que no contengan trigo, puesto que Jesucristo celebró la Última Cena con pan de este cereal y vino de vid.

Por ello, ha insistido en que hacer la Primera Comunión con otro alimento que no fueran hostias sometidas al proceso de panificación con trigo invalidaría el sacramento al no producirse la transubstanciación, que es la doctrina católica que promulga la conversión de las sustancias del pan y del vino en el cuerpo y sangre de Jesucristo.

Por ello, el delegado para la Liturgia ha señalado que no está permitido comulgar con obleas de maíz y otro cereal, aunque el niño sea celíaco con el máximo grado de intolerancia al gluten, al que, como alternativa, se le ofrece comulgar con un cáliz sólo para ese comulgante, siendo igualmente válido recibir este sacramento únicamente con vino.

Navarro ha detallado que el celíaco no podría beber del cáliz del oficiante, que será dado al resto de comulgantes, porque tiene que mojar el vino con obleas de pan de trigo, de forma que podría contaminar el líquido con gluten.

En el caso de los enfermos que pueden tolerar una mínima cantidad de esta proteína, el representante de la Diócesis de Cartagena ha indicado que existen hostias con almidón de trigo, donde el porcentaje de gluten es el mínimo para poder hacer el proceso de panificación, y de la que disponen muchas parroquias para dar respuesta a estos casos.

Finalmente, Navarro ha asegurado que los padres de estos comulgantes deben dirigirse al párroco que vaya a oficiar la eucaristía, quien les acogerá "con la mayor delicadeza y, sin reclamar mayores explicaciones, facilitará al fiel celíaco la Comunión en la forma que crea más oportuna de entre las permitidas por la Iglesia".