Una vez que ya tiene conformado el Gobierno, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, se ha puesto en marcha y ha solicitado ya reuniones con el rey Felipe VI y el jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, para presentarse oficialmente tras su nombramiento. Con Rajoy, además, López Miras aprovechará para reivindicar, como ha venido haciendo desde el debate de investidura, un empuje por parte del Estado a infraestructuras claves para la Región de Murcia, como el AVE y el Corredor Mediterráneo, así como la inmediata reforma del sistema de financiación autonómica y la necesidad de abordar un pacto nacional por el agua.

Fernando López Miras presidió en la mañana de ayer en la antesala del despacho presidencial en el Palacio de San Esteban el acto de toma de posesión de los nuevos consejeros del Consejo de Gobierno, que queda constituido solo una semana después de que el presidente de la Comunidad superara el debate de investidura en la Asamblea gracias a la abstención, en segunda votación, de Ciudadanos.

Una vez que sus colaboradores juraron el cargo, el presidente vaticinó que «este Gobierno dará mucho a los murcianos» y apuntó que la nueva estructura del Ejecutivo, que ha sorprendido a muchos por el insólito reparto de competencias, responde a la necesidad de construir una Administración regional «más cercana, más moderna, más ágil y más transparente».

«Los hechos nos identificarán», manifestó el jefe del Ejecutivo, quien reiteró la confianza que él tiene en los consejeros que ha nombrado, a la vez que advirtió a estos de que ahora les toca a ellos «ganarse la confianza del millón y medio de murcianos».

Recomendó a los colaboradores que la acción del nuevo Gobierno se caracterice «por el orden, la constancia, la voluntad, la determinación, la perseverancia, la firmeza en los propósitos, el afán decidido, la ilusión, la motivación y el respeto» y les recordó una frase que él mismo ha pronunciado tanto en su discurso de investidura como en el acto de su toma de posesión: «Servir a la Región y ser útiles a los murcianos será lo más importante que hagamos en nuestras vidas».

El presidente tuvo unas palabras de afecto para las consejeras salientes, presentes en el acto de ayer, elogiando de nuevo el trabajo realizado por el equipo de Pedro Antonio Sánchez en la primera parte de la legislatura. «No partimos de cero», insistió el jefe del Ejecutivo, quien agradeció «a Lola, Maribel y Encarna» (el nombre de pila de las ya exconsejeras Presidencia, Educación y Sanidad) la labor desempeñada, deseándoles suerte y éxitos «en la nueva etapa profesional que comienzan hoy».

Tras el acto de toma de posesión y la foto oficial del nuevo Ejecutivo, Fernando López Miras presidió la primera reunión del Consejo de Gobierno, que tuvo lugar en la misma sala y en la misma mesa redonda en la que solía reunirse el equipo de Pedro Antonio Sánchez en estos últimos dos años. El Consejo de Gobierno tuvo carácter deliberante. El presidente marcó las prioridades a cada colaborador. También en la mañana de ayer se produjo el traspaso de poderes entre los consejeros salientes y entrantes.

Por otra parte, el BORM recogió ayer el decreto de reorganización de la Administración regional, que delimita las competencias de cada departamento. Así, Pedro Rivera será el encargado de mantener la relación con la Asamblea Regional, algo clave en esta nueva etapa en la que el Gobierno tendrá que pelear duro cada iniciativa que lleve a la Cámara. Pierde Presidencia las competencias en administración local, que pasa a Hacienda. Noelia Arroyo, al frente de Transparencia y Participación, tendrá las competencias audiovisuales, por lo que controlará la televisión autonómica. Juan Hernández, por su parte, tendrá delegaciones de desarrollo de la investigación científica y técnica. Conserva el Instituto de Fomento y, aunque haya desaparecido de su nombre oficial, sigue siendo el responsable «del desarrollo económico», según el decreto. Celdrán tendrá a su cargo dos entes autónomos: el Instituto de Turismo y el Instituto de Industrias Culturales y de las Artes.