Tres profesoras especializadas en salud de la Universidad Europea, Carmen Martín, Paloma Huertas y Cristina Toledo, advierten sobre las complicaciones más frecuentes que puede acarrear la diabetes si no se controla adecuadamente. La vista, la boca y los pies pueden ser tres de los grandes perjudicados.

Paloma Huertas, directora del área clínica del departamento de óptica y optometría de la Universidad Europea, señala que la diabetes provoca alteraciones en los vasos sanguíneos que nutren la retina, una membrana situada en la parte interna del fondo del ojo; si se dan cambios en estos vasos, también se producen en la retina. En la fase inicial, la retinopatía puede no tener síntomas porque se produce en la zona de la retina periférica, pero cuando se producen en la mácula, que es por donde vemos, se pueden producir alteraciones visuales significativas. La incidencia en pacientes después de 10 años con diabetes es del 30%. Por su parte, Martín, profesora de patología médica bucofacial y de clínica integrada de pacientes especiales de la Universidad Europea, dice que a nivel oral los principales problemas que se pueden dar son: alteraciones en el desarrollo y recambio de los dientes en los diabéticos, generalmente en los tipo 1; infecciones por hongos; aumento de tamaño de las glándulas salivales y disminución del flujo salival. Para prevenir complicaciones y tener una buena salud oral, los pacientes diabéticos deben mantener hábitos de higiene adecuados.

En cuanto a los pies, la directora del área clínica de Podología de la policlínica de la Universidad Europea, Cristina Toledo, recuerda que el pie diabético puede dar lugar a ulceraciones que se pueden complicar; así apunta a que las hiperglucemias mantenidas en el tiempo son las causantes de las lesiones a nivel de vasos y nervios.