Tres diputados por la Región de Murcia en el Congreso de los Diputados están en el grupo de 30 parlamentarios que han pedido compatibilizar su trabajo parlamentario con la actividad privada. Se trata de los populares Francisco Bernabé, que sigue ejerciendo como abogado, y Javier Ruano, que continúa desarrollando labores de «asesoría y consultoría», además del representante de Ciudadanos Miguel Garaulet, quien se mantiene como administrador único de la consultoría Garaulet y Asociados. En la lista también están Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, así como Rafael Hernando, portavoz del Grupo Popular, entre otros.

Lo curioso es que el Congreso todavía no ha aprobado el informe de compatibilidades que permitiría a estos diputados tener otros trabajos. Este se encuentra bloqueado en la Comisión del Estatuto del Diputado, debido a la falta de acuerdo para sacarlo adelante, principalmente por la postura del Grupo Socialista. De esta forma, los diputados que reciben ingresos ajenos a su actividad política están en situación de alegalidad.