Francisco Juan Ortiz es el responsable de la empresa yeclana Frajumar, dedicada al sector del hábitat, y es uno de los empresarios que ha viajado a México dentro de la misión comercial del Instituto de Fomento. Y sus sensaciones no pueden ser mejores. «Todo es positivo. Ha sido excelente. Me quedé con una de las frases que me dijeron allí, de que ´está todo por hacer en México´. Realmente hay unas posibilidades de crecimiento enormes en este país, donde se encuentran las ciudades con mayor renta per cápita de Latinoamerica. Solo en México D. F. hay 6.000 arquitectos colegiados. Muchos arquitectos españoles se están yendo allí», explica Ortiz, cuya firma se ocupa de la fabricación de muebles y tapizados para hogar y hostelería, especializándose últimamente en el amueblamiento de hoteles.

El responsable de Frajumar es uno de los que piensa que el efecto AntiTrump puede suponer una gran oportunidad para los empresarios españoles, que se están poniendo de moda en el país azteca. «Les encanta el producto español y los españoles como personas», indica este empresario yeclano, quien asegura que ya ha trabajado en México en los últimos años. «Hemos amueblado alrededor de una docena de hoteles México, y también en otras zonas como la República Dominicana», indica Francisco Juan Ortiz. Sin embargo, no se conforma con lo conseguido hasta ahora, pues tras el reciente viaje puede lograr mucho más. «La reforma de hoteles se está cotizando mucho, nos hemos traído a España varios presupuestos para futuros proyectos. En México tienen las playas más largas de todo el mundo y es uno de los principales países a nivel turístico», señala Francisco Juan Ortiz, que añade que se van a traer personal mexicano a España para formarlo mejor y que pueda atender adecuadamente a los clientes en el país azteca.

Ni siquiera la posible inseguridad ciudadana en México disuade a Francisco Juan Ortiz de trabajar allí. «Ya le digo que no he encontrado ningún elemento negativo. No hay tanta inseguridad ciudadana en México como se pueda imaginar. Está concentrada en algunos barrios de las ciudades, como puede ocurrir en cualquier ciudad española. Allí hemos estado muy bien, e incluso paseábamos por las noches», comenta el responsable de la empresa yeclana Frajumar.