La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada al robo de efectos personales del interior de vehículos de turistas que se encontraban en áreas de servicio de la autovía A-7, especialmente a su paso por Alicante, Castellón y Valencia, a la que se atribuyen 108 hechos delictivos.

La operación se inició en noviembre de 2016 tras registrarse varios robos en distintos puntos de la geografía española, principalmente en Valencia, pero que se extendían a Tarragona y Murcia.

En la operación han sido detenidas 8 personas e investigadas otras 2, con edades comprendidas entre los 25 y los 32 años, y de nacionalidad rumana, a los que se les atribuyen los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, robo con violencia, hurto y falsedad documental. Según un comunicado de la Guardia Civil, se han intervenido 6.635 euros, 2.550 libras y 1.140 dirhams, 11 vehículos de alta gama con los que cometían los robos, 25 relojes de pulsera, 15 maletas, 17 bolsos, diferentes piezas de joyería, 9 gafas de sol y 20 teléfonos móviles.

La banda elegía para los robos aparcamientos abiertos de fácil acceso y vehículos de matrícula extranjera con ocupantes de avanzada edad. Uno distraía a las víctimas preguntándoles por una dirección mientras otro aprovechaba para abrir el coche y robar.