Un tribunal con sede en Elche (Alicante) tiene previsto juzgar hoy a un veterinario murciano, a un agente del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, a los dos dueños de una pajarería ya otras tres personas por traficar presuntamente con monos de una especie amenazada.

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), la fiscalía solicita provisionalmente para los procesados penas que oscilan entre los ocho meses y los dos años de prisión por varios delitos contra la flora y la fauna, encubrimiento y violación de secretos.

Los hechos se iniciaron en 2005, cuando los propietarios de una tienda de animales ubicada en la pedanía ilicitana de Torrellano presuntamente vendieron al menos diez ejemplares de Talapoin, una especie de mono que está amenazada de extinción.

Los primates habían sido suministrados por un empresario guineano y supuestamente carecían de la documentación legal, de acuerdo con la acusación pública.

Los dueños de la pajarería contaban, asimismo, con el apoyo de un veterinario de Murcia, también acusado en esta causa, que se encargaba presuntamente de tratar a los monos enfermos y de eliminar los cuerpos de los que fallecían.

Igualmente será juzgado un guardia civil del Seprona, amigo de uno de los propietarios de la tienda y al que la fiscalía le acusa de avisarle por teléfono del registro del establecimiento en busca de estos animales exóticos que iban a realizar sus compañeros.

Por último, en el banquillo de los acusados se sentarán también tres personas que compraron o guardaron, según el ministerio público, al menos 25 monos suministrados por el empresario guineano.