En los últimos años han menudeado los escándalos en torno a la carne de caballo. El de mayor impacto fue la revelación de que se estaban comercializando hamburguesas hechas con carne de caballo haciendo creer que eran de ternera. También se descubrió que se estaba introduciendo en el mercado, mediante la falsificación de la documentación, carne de caballos que habían sido medicados con sustancias que les inhabilitaban para consumo humano.

El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Ponferrada (León) ha decretado hoy el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de seis personas acusadas de pertenecer a una red dedicada a la venta de carne de caballo no apta para el consumo humano. Esta red tendría ramificaciones en la Región de la Murcia, apuntaron fuentes cercanas.

La operación Gazel investiga una red ilegal de venta de carne de equino y hasta el momento han sido detenidas casi una veintena de personas en diez provincias de siete comunidades autónomas.

Las irregularidades parten tanto del proceso de sacrificio de los animales como en la posterior distribución de la carne, según han señalado fuentes de la investigación.

Las últimas detenciones tuvieron lugar ayer en la provincia de León, donde dos personas fueron arrestadas en el marco de esta operación está llevando a cabo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.