Los murcianos han tenido estabilidad y cambios dos años por Ciudadanos, y ya no tienen un presidente imputado por corrupción gracias a Ciudadanos. Cumplimos».

Es el mensaje que escribía en su cuenta de Twitter el líder de la formación naranja, Albert Rivera, poco después de que se hiciese pública la dimisión del presidente de la Región de Murcia imputado por corrupción. Antes del anuncio en San Esteban, Rivera pedía al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que diese «la cara» y dejase de «proteger» a Sánchez.

«Pido a Mariano Rajoy que actúe, que cumpla su palabra y que Pedro Antonio Sánchez se marche o bien se convoquen elecciones para salir de esta crisis institucional, decía en Madrid.

Tras hacerse oficial la salida de Pedro Antonio compareció en rueda de prensa en el Congreso el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas.

Aplaudió que, «aunque tarde», Sánchez haya «entrado en razón» y anunciado su dimisión, una renuncia que, según ha remarcado, se tenía que haber producido «hace varias semanas», justo cuando «la sombra de la corrupción» cayó sobre él.

Recordó que el partido naranja exigió al PP que le sustituyera pero el PP optó por el «inmovilismo» y Pedro Antonio Sánchez por «enrocarse» en la Presidencia de Murcia cuando «la mejor solución» para la Región pasaba por abandonar ese cargo.

El pacto entre el PP y Ciudadanos en Murcia contempla que los imputados por corrupción deberán abandonar todo cargo público. Sin embargo, Sánchez tiene intención de mantener su escaño como diputado autonómico.

Preguntado a este respecto, Villegas se limitó a señalar que ésa y otras cuestiones serán motivos de negociación para recomponer ese pacto, «si es que el PP quiere seguir contando con el apoyo de Ciudadanos», no descartando la posibilidad de modificar ese punto que ha dado lugar, según ha admitido, a distintas «interpretaciones».

Aunque quiso poner el acento en que «hoy (por ayer) ha salido el gran tapón que tenía bloqueada la situación en Murcia», Villegas insistió en que PP y Ciudadanos deberán sentarse a negociar para ver si es posible reeditar el pacto de investidura. «Nuestra voluntad es rehacer el acuerdo», aseveró. Ahora han de limar en qué condiciones se vuelve a forjar este acuerdo bilateral.