No cogió por sorpresa la designación de Fernando López Miras como candidato a la Presidencia de la Comunidad entre los dirigentes populares que acudieron en la mañana de ayer a la reunión de la Junta Directiva Regional del Partido Popular, que fue convocada a toda prisa en la noche del lunes, cuando Pedro Antonio Sánchez tomó la decisión de renunciar.

En la puerta de la sede popular, algunos ya apuntaban a que el lorquino, secretario segundo de la Asamblea Regional, sería el elegido. «De los nombres que están sonando, el de Fernando es el único que, con toda seguridad, se levantaría de la silla sin rechistar si Pedro Antonio es desimputado y quiere volver», señalaba una dirigente popular antes de la reunión de la Junta Directiva.

También el diputado regional Jesús Cano, amigo personal del candidato, sonreía cuando los periodistas le preguntaron si unas declaraciones suyas en las que destacaba «la altura de miras» del presidente dimitido iban con segundas intenciones.

El objetivo del Partido Popular ante esta crisis era que no se repitiera lo que ya sucedió con Alberto Garre en 2014, cuando Valcárcel abandonó la Presidencia de la Comunidad y no pudo ceder el testigo a Pedro Antonio Sánchez porque fue imputado por el caso de la compra de su dúplex en Puerto Lumbreras. La idea era que Garre fuera un presidente de transición hasta las elecciones, o al menos eso decían en el partido. Pero Garre no lo entendió así y se hizo fuerte en San Esteban, lo cual causó una grave crisis interna.