El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer que las obras del Corredor Mediterráneo entre Murcia y Almería estarán finalizadas en 2023 a través de «un proyecto integral» que conllevará la ejecución simultánea de los tramos pendientes con una inversión prevista de 1.770 millones de euros. Esto supone que habrá que esperar otros seis años para poder viajar en tren desde la Región a la ciudad andaluza. De la Serna informó en una rueda de prensa en Almería de que Fomento intentará evitar la «atomización de la línea» con la agrupación de los tramos con una mayor envergadura que permita una mayor celeridad en la coordinación y elaboración de los proyectos, así como en la ejecución de las obras.

«Vamos a acometer estas actuaciones de forma simultánea en todos los tramos. No vamos como hasta la fecha coger un tramo y llevar las tareas de licitación, no vamos a esperar a que esté en construcción o esté construido para lanzar una nueva licitación pública de otro tramo, sino que vamos a hacer todos a la vez, absolutamente todos a la vez», dijo el ministro.

El titular de Fomento defendió que no habrá retrasos o «escasez de recursos» gracias a la inversión plurianual hasta 2021 incluida en los presupuestos generales del Estado aprobados el pasado viernes por el Consejo de Ministros.

«Nadie va a detener el AVE por falta de recursos», insistió, para detallar que las obras por realizar son las de los accesos a Almería, los tramos Almería-Níjar, Níjar-Los Arejos, Los Arejos-Vera (ya ejecutado), Vera-Pulpí, Pulpí-Lorca, accesos a Lorca, Lorca-Sangonera y Sangonera-Nonduermas-Murcia.

De la Serna sostuvo, no obstante, que la situación «no es nada sencilla» porque existen tramos ejecutados «sin que haya habido un mantenimiento adecuado de los mismos» y una ausencia de «proyectos que se puedan licitar», ya sea porque sea preciso actualizarlos, adaptarlos a la Ley del Sector Ferroviario de 2015, o porque no se han finalizado todas las expropiaciones.

Así, señaló que los técnicos de Adif han realizado «un primer diseño funcional» que incluye un trazado en el que se intercalan tramos de doble vía y otros de vía única que «en ningún caso superará un tercio del recorrido total».

La previsión de Fomento es que entre lo que queda de año y el primer trimestre de 2018 se concluyan los proyectos, además de finalizar las expropiaciones a lo largo de 2018 para reiniciar las obras en 2019 y concluirlas en aproximadamente cuatro años.

El ministro dijo que, según el diseño de Adif, que conjugará el tráfico de pasajeros con el de mercancías, será posible atender una demanda en un horizonte de ocho años de cinco trenes por vía y sentido de circulación de Madrid a Almería y de tres en el caso de Barcelona, con crecimientos también en las líneas de cercanías que en el caso de Murcia-Lorca se estima cercana al 30%.