El archivo de Anatomía Patológica tiene un valor incalculable para la investigación, ya que en él se guardan las muestras de pacientes que han sido analizadas, ya haya sido por operaciones, biopsias o citologías. «Cada una de estas láminas es una muestra de ADN y cualquier investigador puede venir y pedir, por ejemplo, los casos de pacientes con cáncer de pulmón entre un intervalo de años, datos y muestras de los que disponen al momento», explica Martínez Barba, jefe del Servicio.

Según sus cálculos, el pasado año pasaron por esta área más de 22.000 pacientes, analizaron 65.000 biopsias y 20.000 citologías.

«Hay que tener en cuenta que el 40 por ciento de los procesos médicos dependen de Anatomía Patológica, aunque sea un servicio poco conocido por los pacientes», apunta. Al tiempo que destaca que estos especialistas han pasado de informar sólo del diagnóstico de cada paciente a dar también información sobre los tratamientos que necesitan, su pronóstico y la resistencia a los fármacos.

Los notarios de la medicina

«Los casos oncológicos han abierto una nueva ventana a la especialidad y los patólogos nos hemos convertido en los notarios, damos fé de que la enfermedad está ahí», indica el jefe del servicio de Anatomía Patológica del Hospital Virgen de la Arrixaca, el centro de referencia de la Región de Murcia.