Ciudadanos tenía desde el principio dos objetivos claros en esta crisis política que vive la Región: hacer caer al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, por incumplir lo firmado en el acuerdo de investidura sin que ello supusiera darle el Gobierno a Rafael González Tovar. Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos hace que sea cada vez más difícil cumplir estos dos fines. La formación naranja tendrá que decantarse por alguna de las dos opciones, pues ni PSOE ni Podemos están dispuestos a aceptar su petición de convocar elecciones anticipadas. En este escenario, una dimisión 'in extremis' de Pedro Antonio Sánchez, y su sustitución por otro diputado del PP supondría un alivio para el partido de Albert Rivera, que se encuentra ahora en un laberinto con una salida muy complicada.
El portavoz regional de C's, Miguel Sánchez, mantiene hoy una reunión con el socialista Tovar, el candidato a la Presidencia de la Comunidad propuesto en la moción de censura que se debatirá la próxima semana en la Asamblea. En principio, Miguel Sánchez le exigirá que presente el llamado Pacto por la Democracia, en el que se compromete a votar a favor de la moción de censura con la condición ineludible de que la primera decisión de Tovar como presidente sea la firma de un decreto para la convocatoria de elecciones. Los socialistas, que saben que ellos ya han cumplido al tomar la iniciativa parlamentaria para desbancar a PAS, le dirán que nones. O apoyan un Ejecutivo para dos años, basado en un programa de gobierno que también debe contar con el visto bueno de Podemos, o la moción de censura fracasará. C's no puede ni siquiera jugar la carta de pedir a Tovar, un candidato que no gusta nada en las filas naranjas, que dé un paso atrás, puesto que su nombre es el que figura en la moción de censura admitida por la Asamblea Regional.
Preguntado ayer por la posibilidad de acuerdo con el PSOE, Miguel Sánchez señaló que su «corta» experiencia política le ha enseñado que «si defiendes tus convicciones, se puede solucionar», y echó la vista atrás para recordar que, cuando parecía imposible, se logró que el PP apartara a Cámara y Bascuñana para permitir la investidura de Sánchez.
En el PSOE están convencidos de que mantener a PAS supondría un coste electoral para C's mayor que dejar paso a un Gobierno exclusivamente socialista, sin Podemos, por lo que todavía mantienen la esperanza de que a Rivera no le va a quedar más remedio que autorizar el voto a favor de la moción de censura para que Tovar sea presidente durante dos años. No obstante, el mismo Rivera ha comprometido su palabra al afirmar, por activa y por pasiva, que no iban a darle el poder al PSOE.
El portavoz de C's admitió que la mejor opción para ellos sería la renuncia de Sánchez, aunque advirtió de que, en caso de producirse, habría que renegociar el acuerdo de investidura, con nuevas exigencias como la inmediata eliminación de los aforamientos.
