«Solamente soy perito, vengo a ratificar mi informe», decía a la salida del Palacio de Justicia el que fuera decano del Colegio de Arquitectos, Antonio García Herrero, que explicó que su comparecencia había ido «muy bien». Él acudía ante el juez del caso Auditorio, Julián Pérez-Templado, en calidad de perito propuesto por la defensa que representa al presidente del Gobierno murciano, Pedro Antonio Sánchez, en este proceso, que le mantiene imputado.

García Herrero insistió en que «todo el dinero está en la obra», en referencia a la subvención recibida por el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras para construir el auditorio de la discordia. Un inmueble que, sin embargo, no está acabado. En este sentido, el perito admitió que la obra está sin terminar «por dentro». Y señaló: «Si usted contrata una vivienda y lo hace para que hagan la estructura, y no para que hagan lo de dentro, pues se lo dan terminado así y ya lo terminará usted»,

Sobre el hecho de que su declaración se alargarse durante cuatro horas y media, García Herrero apuntó que es que «hay muchos abogados y muchas partes».

Acerca de las contradicciones que mantiene con el perito de la Fiscalía, Andrés Checa, detalló que «son apreciaciones que derivan en otras interpretaciones».

Y es que tanto García Herrero como Checa ratificaban ante el juez sus respectivos informes e incurrían en contradicciones durante el careo celebrado en el Tribunal Superior de Justicia. «No hay más que leerse los dos informes para darse cuenta» de las diferencias, según García Herrero.

Otro perito, Francisco Ruiz-Gijón (en defensa del arquitecto Martín Lejárraga) dijo que en el Auditorio «el modificado era absolutamente necesario a la vista de los problemas de retranqueo, problemas de suelo puesto que al excavar la cimentación se observa que el estudio geotécnico es incompleto y, sobre todo, por la modificación de la cimentación y la estructura que ha aligerado en gran medida el peso del edificio y mejorará el mantenimiento del mismo y la colocación de sus instalaciones, aunque se haya encarecido su coste en gran manera», indicaron fuentes cercanas.

El abogado Críspulo Picón, que representa a la defensa de uno de los funcionarios de Puerto Lumbreras, calificó de «muy intensa» la vista. Se dieron tantos detalles que, según comunicó, tendrá que seguir la comparecencia un día más: hoy. El letrado contó que los peritos de las partes no mostraron «contradicciones concretas» pero sí «distintas opiniones en cuanto a la validez o no de algunos de los puntos» que se abordaron.

Según Picón, tanto el perito de la defensa como el de la Fiscalía dijeron que el dinero está invertido en la obra, pero discreparon en cuanto a si el proyecto modificado se considera válido o no.

«La obra no está terminada ni completa» aunque sí que está «contratada», según Picón, quien destacó que atribuir esta situación a la crisis es subjetivo.

Por parte de la acusación que ejerce Podemos, el abogado Ginés Ruiz manifestó que a él no le han convencido las explicaciones de García Herrero. «Si yo encargo una casa entera y me dicen lo que vale, habiendo pagado todo me dan solo la estructura. Eso no me convence», especificó.