El futuro político de la Región de Murcia sigue lejos de aclararse. Una vez presentada la moción de censura por parte del PSOE, que ayer fue admitida a trámite por la Mesa de la Asamblea Regional, los partidos mantienen sus posiciones iniciales, lo que complica una salida rápida de la crisis institucional. El Partido Popular insiste en mantener a Pedro Antonio Sánchez como su único plan e insta a esperar a que la Justicia se pronuncie sobre el caso Auditorio; Ciudadanos sigue apostando por un adelanto electoral y rechaza un Gobierno de Rafael González Tovar para los próximos dos años, como quieren los socialistas y Podemos, que no están por la labor de volver a las urnas.

El día de ayer comenzó con la reunión, a primera hora de la mañana, del Comité de Dirección del Partido Popular de la Región, presidido por Pedro Antonio Sánchez, en la sede regional, a la misma hora en la que la Mesa de la Asamblea trataba la admisión a trámite de la moción de censura de Rafael González Tovar.

La urgencia en la convocatoria generó expectación y se esperaba un movimiento de los populares, bien en el sentido de un paso atrás del presidente de la Comunidad para desactivar el paso adelante de los socialistas, o bien el anuncio de la presentación en la Asamblea de una moción alternativa a la registrada por Tovar, con otro candidato popular a la Presidencia. Nada de nada. El portavoz del PP, Víctor Martínez, comparecía en la sede regional para dar cuenta de que no había novedades. «Este partido solo tiene un plan y se llama Pedro Antonio Sánchez, porque es el plan que votaron los murcianos», indicó el portavoz popular, que echó toda la presión sobre Ciudadanos: «Debe elegir entre ser justo y esperar a que la Justicia se pronuncie o decantarse por hacer presidente al político menos votado y querido de la Región que es el socialista Rafael González Tovar», señaló Martínez, reiterando el discurso en el que el PP insiste desde que Pedro Antonio Sánchez fuera citado a declarar por el caso Auditorio.

Como también viene siendo habitual en el discurso popular, el portavoz arremetió duramente contra el secretario general del PSRM, a quien acusó de intentar «asaltar» el Palacio de San Esteban, sede de la Presidencia del Gobierno regional, «y cazar a Pedro Antonio Sánchez». «La única vía seria es esperar a que se pronuncie la Justicia», reitera Martínez, quien pide a los cuatro diputados regionales de la formación naranja «prudencia y paciencia».

Tampoco varía su postura el PP nacional. El coordinador general, Fernando Martínez-Maillo, también pidió al resto de partidos que «no tengan prisas» y que esperen a que se pronuncie la Justicia, rechazando presentar un candidato alternativo, como le pide Ciudadanos, con el argumento de que éste quedaría sin autoridad si el TSJ decretara el archivo de la causa contra Pedro Antonio Sánchez.

Pero si el PP no se mueve, tampoco lo hace Ciudadanos. Su portavoz regional, Miguel Sánchez, esperó a que finalizara la reunión de la ejecutiva nacional en Madrid para anunciar que la dirección estatal le había dado permiso oficial para apoyar o promover una moción de censura «instrumental», siempre que sea para convocar nuevas elecciones «y dar la voz a los murcianos». Es decir, tampoco nada nuevo, pues la formación naranja se instaló desde hace varias semanas en el discurso de los nuevos comicios.

Miguel Sánchez criticó a Tovar, por considerar que «se ha tirado a la piscina» presentando la moción de censura el pasado viernes sin acordarla con el resto de partidos. Lo llamó «líder irresponsable» y lo acusó de estar «buscando los sillones». Pese a su insistencia en que la única opción que contempla su partido son las elecciones anticipadas, Sánchez dejó abierta una estrecha puerta de esperanza a los socialistas cuando afirmó que «todo está abierto y no se descarta nada».

Comparó la situación de PAS con la fábula de El traje nuevo del Emperador. «Todos ven que está desnudo, pero él es el único que no se da cuenta», afirmó.

Pero en el PSOE lo tienen muy claro. La moción de censura presentada por su grupo parlamentario es para que su secretario general se convierta en presidente de la Comunidad y forme un Gobierno socialista que lleve las riendas de la Región en estos dos años que faltan para el fin de la legislatura. Si Ciudadanos acepta esto, se trataría de negociar un programa de gobierno, con ellos y con Podemos. Si no, que vote en contra de la moción de censura o se abstenga, y explique a los murcianos por qué permite que un presidente investigado por la Justicia se mantiene al frente del Ejecutivo regional.

El único socialista que ayer abrió la boca fue el viceportavoz parlamentario, Joaquín López, un dirigente que tendría más fácil conseguir el apoyo de Ciudadanos si su partido lo propusiera como candidato. López, que firma la moción de censura, ratificó la intención de su partido de seguir hasta el final en este proceso «por ética pública». «Creemos que es lo que le conviene a la Región de Murcia», señaló el viceportavoz en la Asamblea.

Y pese a la falta de sintonía de Tovar con la gestora del PSOE, el líder regional parece tener en este asunto todo el apoyo de Ferraz. El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, un hombre de Susana Díaz, lamentó la posición «insostenible» que a su juicio está manteniendo Ciudadanos. Según Jiménez, el partido de Albert Rivera «tiene la oportunidad, con el PSOE y Podemos, de facilitar un Gobierno estable y nuevo para que haya un tiempo nuevo en la Región de Murcia. No lo está haciendo y va a asumir una responsabilidad muy grave ante los ciudadanos de esa comunidad, por no cumplir con aquello por lo que se presentó a las elecciones». Al dirigente andaluz, la postura de Ciudadanos en la Región le recuerda a la que mantuvo Podemos en febrero de 2016, cuando votó en contra de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Y, para rematar la faena, también se pronunció sobre la situación política en la Región el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que tuvo para todos. «Hemos dejado muy claro que estábamos disponibles para una moción de censura. Hemos visto enormemente tibio al PSOE y a Ciudadanos trabajando como filial naranja del partido azul», remarcó Pablo Iglesias, que también ha visto como en el seno de Unidos Podemos (la coalición de la formación morada e Izquierda Unida) surgen diferentes posturas. Mientras Podemos está abierto a un Ejecutivo con el PSOE, el partido que lidera Alberto Garzón coincide con Ciudadanos en que la mejor opción es celebrar elecciones autonómicas anticipadas. No obstante, Iglesias también señaló que, aunque su preferencia es «un Gobierno de progreso», está abierto a «otros escenarios». «Si finalmente Ciudadanos y el PP deciden que el mejor escenario son las elecciones en la Región de Murcia, trabajaremos para ganarlas», aseguró el líder de Podemos.

Óscar Urralburu se preguntó qué necesita Albert Rivera «para darse cuenta de que el PP está preocupado de cubrir las espaldas a un político en la cuerda floja por sus actuaciones como alcalde, consejero y delfín de Valcárcel y que no piensa dimitir. ¿Cuántas veces los tienen que engañar para enterarse?».