No solamente el caso Auditorio hace que se ponga la lupa de la política nacional sobre Pedro Antonio Sánchez. Salían ayer a la luz unas grabaciones del sumario del caso Púnica, que investiga el juez Eloy Velasco, en el que el conseguidor de la trama, Alejandro de Pedro, cuenta a sus colaboradores que tiene cerrado un trato con Pedro Antonio Sánchez para lavar su imagen en las redes sociales, de cara a postularse a la presidencia regional, como sustituto de Ramón Luis Valcárcel.

En concreto, De Pedro relata en los audios que Sánchez, en la etapa en la que era consejero de Educación, cerró un acuerdo de 3.000 euros al mes, a pagar con dinero público, para que le hiciesen un lavado de imagen online. Unos trabajos que también quería otro de los aspirantes a San Esteban, Juan Carlos Ruiz. Este político, también consejero entonces, dimitió minutos después de saltar el escándalo y de que se vinculase su nombre con la Púnica.

Desde el Gobierno regional se escudan en que Sánchez no llegó a firmar nada con esta trama.

En las grabaciones se escucha a Alejandro de Pedro explicar a sus socios en qué consistía el pacto con PAS. De esta manera, y según cuenta el propio De Pedro a una de sus trabajadoras, el contrato se cerró por «3.000 pavos al mes», entre octubre de 2014 y mayo de 2015, cuando se celebraran las elecciones autonómicas y municipales

En los audios se habla de cuatro reuniones, entre junio y octubre de 2014, en las que se cerró el acuerdo y en las que participó el entonces consejero.

Según la Cadena Ser, uno de los encuentros se produjo en la consejería de Educación de Murcia y los restantes en Madrid, en hoteles como el Palace o Las Letras. En la última de las reuniones, según De Pedro, se alcanzó el acuerdo definitivo con Pedro Antonio Sánchez y con la senadora Pilar Barreiro, en aquel momento alcaldesa de la ciudad de Cartagena.

Lo que se ha filtrado ahora son conversaciones entre Alejandro de Pedro, su socio José Antonio Alonso (en su momento alcalde de Cartagena con el PSOE y muy amigo de Pilar Barreiro), trabajadores de ambos y técnicos y jefes de gabinete

La portavoz del Gobierno murciano, Noelia Arroyo, dijo que «nada es casual» y «todo forma parte de una estrategia política» al ser preguntada por las conversaciones telefónicas que se han desclasificado. Noelia Arroyo insistió en que el contenido de los audios ya fue publicado en otro medios, y en que «lo único que hay que decir es que no se contrató nada, ni se firmó nada», como viene manteniendo el presidente Sánchez.

En las conversaciones, Alejandro de Pedro comenta con uno de sus colaboradores que ya tiene listo el contrato para mejorar la imagen de Pedro Antonio Sánchez. Cuando habla que ha cerrado tanto este contrato como el de Pilar Barreiro, su colaborador, entre risas, dice la frase: «Madre mía, Murcia a tope».

Los trabajos nunca llegaron a ser realizados, ya que seis días después de cerrarse el acuerdo, el 27 de octubre de 2014, estalló la operación y el juez Velasco ordenó las detenciones. Aún así, el magistrado pedirá imputar a Sánchez, en contra del criterio de la Fiscalía, por cohecho, fraude a la Administración y revelación de información reservada.