Los que más conocen el mundo de estas aves y sus costumbres tienen claras las medidas que se pueden poner en marcha para que la presión sobre esta fauna se reduzca:

  • Conservar en buen estado y sin arar franjas de vegetación natural a modo de linderos, así como otros elementos de mantenimiento de las parcelas.
  • Retrasar la cosecha hasta inicios de julio.
  • No cosechar de noche.
  • Instalar cadenas y otros dispositivos ahuyentadores de la fauna delante de la maquinaria.
  • Retrasar hasta el otoño el volteo del rastrojo tras la cosecha.
  • Mantener eriales integrados en el mosaico agrícola.
  • Mantener franjas de vegetación natural.
  • Respetar el método tradicional de cultivo 'a tres hojas', manteniendo simultáneamente parcelas sembradas, barbechos de largo plazo y rastrojos.