«Siempre hay alguien que te amarga el día». Así lo manifestaron ayer desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y su Comarca (FAVCAC), quienes denunciaron que la Demarcación de Costas seguía dragando y extrayendo arena de la Gola de Marchamalo (que une el Mar Menor y el Mediterráneo) pese al rechazo de los técnicos de la Consejería y de los expertos.

Los trabajos se llevan a cabo a marchas forzadas ya que todas las playas afectadas por el temporal deben estar regeneradas antes del 31 de marzo, para que estén listas de cara a las vacaciones de Semana Santa.

De hecho, en las imágenes recogidas ayer, se observan dos máquinas extrayendo la arena, que luego una excavadora lleva a los camiones que esperan para, una vez cargados, dejar la arena en las playas de la ribera marmenorense.

Esta fecha tope, además, es la recomendada por el portavoz del Comité Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, quien indicó que traspasarla «llevaría a una situación parecida a la del pasado año».

Los vecinos recordaron que durante la reunión mantenida la semana pasada en el Ayuntamiento de Cartagena, tanto los técnicos de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, como el portavoz del Comité Científico, manifestaron «el peligro de dragar en Marchamalo sin disponer de analíticas y batimetrías precisas».

La razón aducida entonces fue que podría provocar una entrada masiva de agua del Mediterráneo hacia el Mar Menor que alteraría las condiciones de la laguna, «empeorando la situación».

Arenas apiladas para extenderlas sobre las playas. FOTO: Ecologistas en Acción

Maquinaria pesada

Tampoco se está teniendo en cuenta, denuncian los vecinos, otras recomendaciones, como evitar el uso de maquinaria pesada en las playas.

«Los trabajos de regeneración de playas implican dragar y verter arena, hacen que aumente la turbidez, y acaban provocando enfangamiento, anoxia -falta de oxígeno- y mal olor», según manifestó Pérez Ruzafa en esa reunión.

Y para evitarlo, recomendaron actuar en la zona seca de la playa pero sin maquinaria pesada; «se debe limpiar a mano o con traíllas especiales».

Por todo ello, la Consejería murciana ordenó ayer que se paralizaran los trabajos en la Gola, manifestaron fuentes del departamento que dirige Adela Martínez-Cachá.

Respecto a las playas de la ribera de la laguna, los científicos se muestran muy reacios a la aportación de arenas de manera contínua y siempre han manifestado lo obvio: «existen zonas con más playa y otra con menos, hay que asumirlo». Una alternativa para las que tienen menos es hacer uso de los sistemas de balneario que siempre han existido en el Mar Menor.