Con motivo del Día Mundial del Agua, el portal Eltiempo.es ha elaborado una clasificación de las zonas más áridas de nuestro país. Entre las cuatro zonas con más aridez del país se encuentra la Región de Murcia.

Según los datos que maneja el informe, el 32% de la provincia de Murcia es árida. Así lo demuestran los valores climatológicos de precipitación anual, con entre 200 y 300 l/m2 al sur y este de la provincia.

En esa área también se encuentra una de las temperaturas máximas absolutas anuales más altas de España con 45.7ºC. El desierto de Mahoya, entre Abanilla y Fortuna, o las ramblas de Librilla son algunos ejemplos de esta aridez murciana. También las zonas costeras de Mazarrón, Águilas o el Parque Regional de Calblanque están entre las zonas más áridas de la Región de Murcia.

Junto a Murcia, entre las zonas más áridas de España también se encuentra: Almería, Alicante, Lanzarote y Fuerteventura.

Almería, es la zona más árida de la Península, en ella el 24% de la provincia es territorio árido. Prueba de esta sequía es el Parque Natural marítimo-terrestre del Cabo de Gata-Níjar, posiblemente el espacio más árido de la Península.

En él las lluvias apenas llegan a unos 120 l/m2 al año, las temperaturas son muy altas en verano y en invierno suaves. Es una de las zonas de Europa con más cantidad de horas de sol al año, con cerca de 3.000 horas de exposición solar anual.

Alicante cuenta con el 25% del territorio árido, en el sur y sureste de la provincia. Allí el mes más lluvioso es septiembre y llueve unos 61 días al año. Los veranos son calurosos y con temperaturas que pueden sobrepasar los 40ºC.

En 2014 se convirtió en el área poblada más seca del planeta por falta de precipitaciones, con 12 meses consecutivos en los que tan solo se acumularon 104 l/m2. Dentro de la provincia de Alicante, la Marina Alta, el Vinalopó y el campo de Alicante fueron las zonas con peores registros pluviométricos este año.

Lanzarote y Fuerteventura, con origen volcánico, estas son las islas más próximas al continente africano, y por ello las más afectadas frecuentemente por la calima. En ellas las precipitaciones anuales son muy bajas, de 98 l/m2 al año en el sur de Fuerteventura y no se superan los 200 l/m2 en el resto.

Las temperaturas no varían mucho a lo largo del año y las mínimas no bajan de los 14 ºC. La menor altitud de estas islas provoca que toda su superficie se encuentre por debajo del nivel de inversión de los vientos alisios, lo que dificulta las lluvias orográficas típicas de las otras Islas Canarias occidentales que cuentan con algún obstáculo montañoso.

En un momento en el que la sequía es uno de los principales problemas de nuestros tiempos, la lluvia se ha convertido en uno de los elementos más preciados en buena parte del mundo. También en nuestro país, que alberga un gran número de zonas realmente áridas.

Un total del 2.6% de la superficie del Estado es considerado árido. En el sureste de la Península la escasez de precipitaciones se debe principalmente a la pantalla ejercida por la Cordillera Penibética, estancando frecuentemente las tormentas del norte y noroeste, tal y como explican los meteorólogos de eltiempo.es. La aridez de las Islas Canarias se debe a la persistencia del Anticiclón de las Azores y a la influencia sahariana.