Vivir cerca de un polo industrial llevaría acarreado un mayor riesgo de cáncer infantil. Así lo han demostrado investigadores de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Virgen de la Arrixaca, liderados por el doctor Juan Antonio Ortega, en el estudio que acaban de publicar en la revista 'Environmental Research' y en el que también han participado especialistas de la Universidad Politécnica de Cartagena, el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y el Instituto Monte Sinai. Una incidencia de la que ya alertaba cuando comenzaron la investigación.

El trabajo científico, que trata de hacer un análisis y distribución del cáncer infantil en relación con los focos de contaminación industrial de la Región de Murcia, señala una mayor incidencia de estos casos en las áreas cercanas a La Aljorra (donde se desarrolla una actividad química); Cabezo Beaza (relacionada con la gestión de residuos) y Lorca (que hasta hace unos años centraba la producción cementera a través de la empresa Holcim).

Para llevar a cabo este estudio se han analizado las incidencias de cáncer pediátrico en menores de 15 años diagnosticados en la Región de Murcia entre 1998 y 2015 y se ha codificado el lugar de residencia de cada paciente y las coordenadas geográficas exactas de las principales instalaciones industriales, para así analizar la distribución espacial de los casos de cáncer en relación con las áreas industriales.

Los resultados de esta investigación, que acaba de ser publicada, indican que la tasa bruta de cáncer infantil para este período fue de 148 casos por cada millón de niños y que la incidencia de cáncer pediátrico aumentó significativamente a lo largo del período de estudio. Con respecto a la distribución espacial, los resultados mostraron una incidencia mayor de linfomas no Hodgkin (LNH) considerando todos los focos, y una alta incidencia de Tumor del Sistema Nervioso Simpático (SNST) alrededor del grupo de focos de energía y electricidad y de las industrias químicas orgánicas e inorgánicas.

En particular, se identificaron mayores casos de tumores del sistema nervioso simpático alrededor de las industrias químicas generadoras de energía (2 casos frente a los esperados 0.26). Los linfomas no Hodgkin se concentraban alrededor de plantas de valorización de residuos (5 casos frente a los 0.91 esperados) y finalmente un grupo de Linfoma de Hodgkin alrededor de materiales de construcción (3 casos frente a los 2.2 esperados). Por ello, los investigadores sugieren en sus conclusiones una posible asociación entre la proximidad a ciertas industrias y el riesgo de cáncer pediátrico.

El doctor Ortega considera que "este trabajo es una oportunidad y un ejemplo de método que debería extenderse a muchas regiones de Europa. Una línea de trabajo que habrá que apoyar en el futuro para comprender mejor la importancia de las emisiones industriales en las enfermedades como el cáncer infantil".