Dos únicas alegaciones. Eso es lo que ha recibido la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) al estudio de impacto ambiental de la explotación para los próximos cuatro años del Sinclinal de Calasparra, del que prevé extraer 31,9 hm3 de agua mientras dure la sequía para abastecimiento y riego.

Las observaciones han llegado desde el Gobierno de Castilla-La Mancha y Ecologistas en Acción de la Región de Murcia, y en ambas se rechaza esta extracción de agua.

Los manchegos alegan que «no hay recursos suficientes en el acuífero», y apuntan que hacerlo vulnera el Plan de Cuenca del Segura, en el que se indica que sólo se pueden sacar 10,36 hm3 al año, una cantidad «muy inferior» a lo previsto en este proyecto.

Desde la CHS, fuentes oficiales responden que la cuantía que recoge el Plan se refiere «a un año de explotación normal, mientras que en casos de sequía se permite llegar hasta los 110 hm3 anuales». Argumentan que, tal y como recoge la planificación de la cuenca, esa es la cantidad que entra en el acuífero cada año. «Está estudiado cómo se recupera».

El Gobierno castellano también rechaza que mientras que el anuncio del estudio de impacto ambiental se ha remitido a los ayuntamientos de Calasparra, Cieza y Jumilla por estar el acuífero ubicado en estos municipios, «no se ha remitido a los ayuntamientos de Albacete que pudieran estar afectados, como Hellín, que tiene una pequeña parte del acuífero bajo su territorio».

Considera necesario realizar estudios de impacto ambiental cada año para conocer la evolución del acuífero y su situación hídrica; y echa en falta que no se haya incluido qué espacios protegidos de la Red Natura 2000 se verían afectados por esta explotación, mientras que sí se especifican las zonas de la Región de Murcia.

«Por todo ello, esta Administración entiende que no procede la autorización de las extracciones de recursos del Sinclinal de Calasparra», concluyen los manchegos.

Alternativas

Por su parte, Ecologistas en Acción de la Región de Murcia también rechaza el proyecto alegando «su escasa justificación, la existencia de alternativas más deseables y los graves y prolongados impactos ambientales y sociales que ocasionaría al conjunto del río Segura y de los ecosistemas asociados, como el Gorgotón de Cieza».

Este colectivo considera que abrir 9 sondeos en el Sinclinal supondría «un aumento significativo de la sobreexplotación general de los recursos propios de la cuenca», a la vez que apuntó que «existe una percepción social en las poblaciones del entorno claramente en contra».

Los ecologistas destacan que en la memoria del estudio de impacto ambiental, la simulación realizada sobre esta explotación «pone de manifiesto que los niveles piezométricos del acuífero no se recuperarían hasta más de una década después».

Esta organización naturalista pone el acento en el hecho de que no se hayan considerado los impactos del cambio climático sobre el tiempo necesario para la recuperación del Sinclinal y del manantial del Gorgotón de Cieza tras los sondeos, como tampoco los riesgos que supondrían para el uso de las aguas el desarrollo de los proyectos de fracking autorizados en la zona del Noroeste.

Cuenca vs. Trasvase

Por último, en sus alegaciones, los ecologistas consideran que la cuenca del Segura no está en emergencia por la sequía, lo que avalaría la explotación de este acuífero, sino en prealerta. En cambio, sí lo está el Trasvase Tajo-Segura y «el indicador global de sequía utilizado por el Plan Especial mezcla, de forma interesadamente confusa», ambos indicadores.

Este colectivo no considera justificado explotar el acuífero para ´ayudar´ al Trasvase; mientras que desde la CHS se responde que en la cuenca se trabaja con la explotación conjunta de ambos subsistemas.