La vocación de servicio no entiende de días libres. Cuando uno entrega su día a día al servicio de los demás, en ocasiones se ve envuelto en circunstancias que le hacen poner en riesgo su integridad. Pero poner en riesgo la propia vida pasa a un segundo plano cuando te importa una vida más que la tuya. Cuando el bienestar de aquel a quien te entregas es mayor que el tuyo propio. Y eso es lo que hacen los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en toda España, y también en la Región de Murcia.

En este sentido, LA OPINIÓN habla con agentes que, bien estando de servicio o en un momento en el que ni lo esperaban, fueron auténticos héroes. Ya fuese entrando en una casa en llamas para salvar la vida de una señora o sujetando en el vacío a una joven que se quería matar saltando de un puente.

Aunque es obvio que profesionales como bomberos, miembros de Protección Civil y voluntarios también llegan a arriesgarse con tal de hacer un bien mayor, los héroes en este caso son guardias civiles y policías nacionales. Muchos de ellos lo dieron todo en catástrofes naturales, como las inundaciones que a final de 2016 azotaron la Región y se cebaron especialmente con Los Alcázares. Entregan todo también en nevadas, cuando algunos pueblos quedan aislados y numerosos coches bloqueados en las carreteras.

La vocación de servicio en Murcia no conoce fronteras. En febrero, tres agentes murcianos de la Guardia Civil que se encontraban realizando un curso en la Academia de Tráfico de Mérida (Badajoz), libres de servicio, arrestaron a una banda de ladrones. En noviembre de 2016, un agente de la Policía Local de Murcia fuera de servicio que se encontraba haciendo deporte se encontró con una pareja de finlandeses perdidos en el Camino de los Puros, dentro del Parque Regional El Valle y Carrascoy. Ese encuentro casual fue la tabla de salvación de la pareja. Nombrar a todos los héroes haría este reportaje interminable.

Amar al prójimo como a ti mismo no sólo es una consigna cristiana: es un mandamiento que practican a diario personas que, como Antonio, Francisco Javier, Ventura y sus compañeros, los protagonistas de hoy, lo dan todo en un oficio que es duro, pero que compensa. Si compensa y hace feliz, siempre vale la pena. La vocación, el oficio y los sentimientos.