De un día para otro los termómetros bajaron 13,9ºC entre el domingo y el lunes en la Región, especialmente en el municipio de Murcia; una situación que no se producía desde hace 22 años y que, de hecho, es la segunda vez que ocurre desde que se tienen datos. Y, curiosamente, también fue en otro mes de marzo.

«El frío que nos llegó de golpe y de manera tan brusca no es normal en Murcia», comentó el meteorólogo de la delegación murciana de la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, Luis Bañón, quien comentó que el domingo las máximas de Murcia alcanzaron los 26,4ºC, mientras que el lunes los termómetros no superaron los 12,5ºC.

En marzo de 1995 la bajada fue algo más súbita: De 30,4ºC a 16ºC, es decir, 14,4ºC.

Esta bajada se produjo después de tres días de temperaturas casi veraniegas, recuerda Bañón, y durante las cuales se produjo otra efeméride en la Región, en concreto el día 10, cuando se alcanzaron los 33,6ºC. «Nunca en la estación de Murcia, en sus 32 años de vida, se habían registrado valores tan altos en un mes de marzo», apunta el meteorólogo, quien explica que es un calor más propio de días cercanos a finales de junio.

«En esta ocasión, además, la borrasca se nos puso encima en cuestión de horas, pasando de una situación anticiclónica total a un ambiente frío con vientos y lluvias», destaca.

Lo que viene

Por lo que respecta a los próximos días, la Aemet prevé estabilidad meteorológica hasta el lunes, día en el que puede llegar otra borrasca.

A partir de hoy jueves la situación se mantendrá anticiclónica, sin apenas nubes, mientras que las temperaturas se mantendrán estables hasta el sábado y el domingo, días en los que subirán de 3 a 4 grados, y se situarán entre los 22 y los 25ºC de máxima.

«Son algo más altas de lo habitual por estas fechas, cuando lo habitual ronda los 21-22ºC; las noches, en cambio, se mantendrán fresquitas», comenta Bañón.

El viento de Levante seguirá soplando, y, especialmente en la costa, «se hará un poco pesado y dará más sensación de frío», indica el meteorólogo.

Es el lunes cuando se prevé que cambie la tendencia con la entrada de una nueva dana o borrasca, y con ella, de nuevo, la inestabilidad con temperaturas más propias del invierno, con lluvias y viento. «Pero habrá que esperar a que se concrete», concluye.