Un total de 279 médicos murcianos, de los que el 72 por ciento son mujeres, denunciaron en 2016 haber sufrido 221 agresiones en su trabajo, lo que representa un descenso del dos por ciento respecto a los casos contabilizados en 2015, ha informado hoy la Consejería de Sanidad.

En el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, el Sindicato Médico ha señalado que hasta el 85 % de los médicos han experimentado alguna vez episodios de violencia (física, verbal o gestual) por parte de pacientes o familiares, y que el perfil mayoritario de la víctima es el de una mujer que trabaja en el ámbito extrahospitalario.

Esta organización valora "como un paso importante la reforma introducida en el código penal en 2015, que otorga el estatus de autoridad pública a los médicos en el ejercicio de su labor", lo que conlleva que la agresión denunciada sea susceptible de ser considerada delito en vez de falta, si bien recuerda que el alcance de este artículo se refiere solo a funcionarios públicos, y deja fuera al personal laboral y a los sanitarios de la sanidad concertada y privada.

Por su parte, el director general de Recursos Humanos del Servicio Murciano de Salud (SMS), Pablo Alarcón, ha explicado que si bien se ha reducido el número de denuncias, los profesionales sanitarios que solicitaron asesoramiento durante el año pasado han aumentado en un 1,2 por ciento con respecto al 2015.

En concreto, se registraron y validaron 221 episodios de violencia a 279 profesionales de la sanidad regional, mientras que en 2015 se anotaron 201 agresiones.

Un 72 por ciento de las agresiones fueron dirigidas contra mujeres, lo que representa más del doble de las que sufren los hombres (28,3 por ciento).

Respecto a los agresores, un 61 por ciento son hombres y el 39 por ciento mujeres.

El rango más frecuente de edad del agresor se sitúa en los hombres, en más de 60 años, y en la mujer entre los 31 y 35 años.

Los agresores entre 25 y 45 años son los responsables del 35 por ciento de las agresiones registradas en 2016.

Los médicos y el personal de enfermería son los más atacados por los agresores de más de 60 años, los auxiliares de enfermería por personas de entre 25 y 30 y entre 46 y 50 años, y el personal de administración por usuarios con edades comprendidas entre los de 36 a 40 años.

En atención especializada los centros que más incidencias han experimentado son el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, con 27 registros, y Reina Sofía de Murcia, con 14 agresiones.

Aquí, las categorías profesionales más afectadas son los enfermeros, con un 39 por ciento, seguidos de los médicos (27 por ciento) y auxiliares de enfermería (21 por ciento).

En atención primaria, la zona de Cartagena es la que más comunicaciones registra (27), seguida de la Gerencia de Murcia Este (16).

En este grupo, los médicos son los más afectados (51,6 por ciento), seguidos de enfermería (19 por ciento) y personal de administración (16 por ciento).

Las formas de agresión más frecuentes son los gritos, amenazas verbales e insultos, aunque las agresiones físicas han aumentado un 8,7 por cien respecto al año anterior.

Las causas o pretensiones de la agresión registradas más frecuentes fueron no aceptar las normas del centro, seguidas por exigir pruebas complementarias o medicación.

El director general de Recursos Humanos del SMS también ha valorado el trabajo de los técnicos responsables del Programa de Agresiones para fomentar las medidas preventivas y para prestar apoyo a aquellos profesionales que han sido víctimas de situaciones hostiles.

El SMS ha dotado de servicio de seguridad y vigilancia y de cámaras a aquellos centros con mayor índice de conflictividad.

Además, todas las consultas de atención primaria, consultorios y centros de salud mental disponen del denominado 'botón antipánico'.

Pablo Alarcón apeló a la conciencia ciudadana "para que los profesionales puedan realizar su trabajo en unas condiciones óptimas, sin sentirse atemorizados o amenazados, lo que repercutirá en beneficio de todos, de profesionales y de pacientes".